Martín Vizcarra se convierte en tendencia global en Twitter tras anuncio de adelanto de elecciones (Anthony Niño de Guzmán/GEC)
Martín Vizcarra se convierte en tendencia global en Twitter tras anuncio de adelanto de elecciones (Anthony Niño de Guzmán/GEC)

Si bien el presidente de la República, Martín Vizcarra, dejó en offside tanto a adversarios como a aliados con su propuesta de adelantar elecciones presidenciales y parlamentarias para 2020, su decisión es perfectamente entendible, pues el ejercicio del poder público se ha degradado en un círculo vicioso donde lo que el Ejecutivo propone, el Legislativo obstruye, y al que la ciudadanía parece asistir cual convidada de piedra.

Si a ello agregamos que el fujimorismo ha recuperado el control de uno de los peores Congresos que se recuerden, el habitual toma y daca de la política –que aquí, por cierto, ha mutado en un criollo “toma mientras”– solo podía ir a peor.

No olvidemos que estamos ante una mayoría parlamentaria que no ha dudado en darle la espalda a una de las principales propuestas de reforma política planteadas por el Ejecutivo en el marco de la cuestión de confianza, a saber que la consabida inmunidad de la que gozan los ‘padres de la patria’ sea evaluada en un fuero ajeno, como la Corte Suprema.

El abrumador desprestigio del Poder Legislativo no parece preocupar a nuestros congresistas. Y eso quedó demostrado cuando la elección de la Mesa Directiva tuvo a dos candidatos que representaban a bancadas distintas a las que los llevaron al Parlamento.

Los parlamentarios no pueden olvidar ese principio que es, precisamente, el valor de la democracia representativa. Ellos creen que son elegidos y pueden actuar según sus intereses, olvidando aquellos de quienes los eligieron. Y eso deslegitima la democracia y fomenta la anarquía.

El escenario político es, pues, incierto. No solo tenemos un Congreso sin representatividad. También un Poder Judicial sumido en una crisis de la que solo se salvan jueces y fiscales que, pese a sus limitados recursos logísticos, han logrado procesar escandalosos casos de corrupción, tráfico de influencias y lavado de activos, y un presidente de la República sin partido político.