La raptora. Aída Soto es interrogada en sede de la Dirincri. (David Vexelman)
La raptora. Aída Soto es interrogada en sede de la Dirincri. (David Vexelman)

Redacción PERÚ21

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Traficantes de menores al acecho. Una bebé de apenas 15 días de nacida que había sido raptada por una enfermera fue rescatada ayer cuando era llevada a la ciudad de Huancayo. Este es el segundo secuestro de una menor en menos de una semana en Lima.

Agentes de la División de Investigación de Secuestros (Divise) manifestaron que tenían información confidencial de que una pequeña, de nombre Beyolet, iba a ser llevada al centro del país.

Así, iniciaron un operativo en la garita de control de Corcona, en la Carretera Central. Cuando intervinieron el auto de placa C4S-078, sorprendieron a la enfermera Aída Norma Soto Quispe (46), quien llevaba en brazos a una bebé.

Inicialmente, ella afirmó que era su hija, aunque no pudo demostrarlo. Luego entró en contradicciones y, finalmente, señaló que la madre de la menor se la había entregado para que la cuidara.

Sin embargo, la enfermera aseguró que desconocía la identidad completa de la progenitora y que solo tenía como referencia un apellido.

Ante estas evidencias, Aída Soto quedó detenida por presunto tráfico de niños. Sus hermanos Wilder y Juan Soto, y la abogada Marlini Silva Aguinada, quienes la acompañaban, también son investigados para establecer su responsabilidad.

Según la Policía Antisecuestros, habrían tenido planeado registrar a la menor en la mencionada ciudad.

Este hecho ocurrió pocos días después de que se produjera el plagio de la pequeña Beyolet Cindel en el hospital Arzobispo Loayza, en el Cercado.

La Policía sospecha que detrás de ambos casos figuran mafias de traficantes de menores. La raptora de Beyolet ya ha sido identificada.

SABÍA QUE

- La enfermera Aída Soto labora en el área de Pediatría de un policlínico de Essalud en el Cercado de Lima. Ella es casada, pero no tiene hijos. La Policía busca identificar a la bebé.