PUBLICIDAD
El periodo eterno
Imagen
Fecha Actualización
La crisis política actual está afectando no solo a la economía, sino a la institucionalidad. Puesto que creer que la solución es adelantar elecciones cada vez que haya confrontación no es una buena señal y menos un buen precedente para un sistema semi-presidencialista como el peruano. Sin embargo, luego de que Vizcarra anunciara la medida y la promoviera por todo el país, no cabe duda de que la población no aceptará otra solución que no sea ir a las urnas el próximo año.
Si bien el adelanto de elecciones es una salida a la crisis, es simplemente un parche que no solucionará ni evitará futuras crisis que terminen igual que la actual. Porque, lamentablemente, los políticos no se percataron de que, desde el segundo gobierno de Belaunde, los presidentes han terminado sus mandatos con cifras muy bajas de aprobación; y aquello se debe a que cinco años parecen eternos en el Perú.
En Chile, por ejemplo, el periodo presidencial fue reducido, a través de reformas constitucionales, de ocho a seis años y, luego, de seis a cuatro, justamente porque los mandatarios culminaban sus periodos con cifras muy bajas.
Entonces, en vez de proponer el adelanto de elecciones como una medida excepcional, Vizcarra y Olaechea deberían acordar reducir el periodo presidencial a cuatro años y el congresal a dos. Y así los ciudadanos podrían renovar a sus autoridades de manera más fácil. Asimismo, las elecciones parlamentarias serían a la mitad del periodo presidencial y los ciudadanos podrán darle o quitarle la mayoría al presidente, dependiendo de su gestión.
El adelanto de elecciones puede sacarnos de la crisis actual, pero debemos ser visionarios y apostar por una medida que trascienda y evite las crisis en los próximos gobiernos. Por ello, asegurémonos de que el adelanto sea el inicio de algo mejor.
PUBLICIDAD
ULTIMAS NOTICIAS
Imagen
Imagen
Imagen
PUBLICIDAD