/getHTML/media/1244471
Investigación científica, un tema clave para el desarrollo
/getHTML/media/1244482
Embajador Eduardo Ponce analiza elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos
/getHTML/media/1244370
Ariel Segal: "Fue un error ocultar que Biden no iba a ser candidato"
/getHTML/media/1244368
Diana Gonzalez: "El Reinfo es un fracaso"
/getHTML/media/1244226
Alfredo Ferrero, Embajador del Perú en EEUU: "Tenemos que trabajar con quien gane"
/getHTML/media/1244227
Carlos Pareja: "Kamala Harris no ofrece un cambio"
/getHTML/media/1244228
Joaquín Rey: "No sorprende actitud de Trump sobre fraude"
/getHTML/media/1244217
Elecciones USA: Kamala Harris vs Donald Trump
/getHTML/media/1244229
Sorteo 'Escapada de Primavera': Conocemos al ganador
/getHTML/media/1244202
Embajador Hugo de Zela sobre Elecciones en USA: "Gane quien gane se tiene que respetar los resultados"
/getHTML/media/1244002
Ántero Flores-Aráoz sobre ilegalidad del partido A.N.T.A.U.R.O.: “Me parece una decisión adecuada"
/getHTML/media/1244032
Omar Awapara: "El Reinfo permite operar en nombre de la minería formal"
/getHTML/media/1244018
Eduardo Quispe acerca de LOS WAYKIS: “Es un formato innovador que no existe en el Perú”
/getHTML/media/1244014
Actriz Lilian Nieto sobre serie 'Los Waykis': "Interpretar a este personaje fue muy difícil"
/getHTML/media/1244030
Lamento boliviano por grave crisis económica
/getHTML/media/1243568
Aníbal Quiroga: "La presidenta del TC no le puede prestar atención a un condenado"
/getHTML/media/1243565
Martin Salas: "Es fácil hablar cuando no aumentas el presupuesto de la Fiscalía"
/getHTML/media/1243564
Agustín Pérez Aldave: "Felipe Pinglo fue el cronista de Lima"
/getHTML/media/1243473
¿Los peruanos celebran Halloween o Día de la Canción Criolla? en Ciudadanos & Consumidores
/getHTML/media/1243373
Carlos Anderson: "¿Por qué se empecinan en comprar 24 aviones nuevos?"
/getHTML/media/1243175
José Baella tras disolución del Movadef: "La Fenatep debería ser investigada"
/getHTML/media/1243177
Iván Arenas sobre el paro en APEC: "Es un paro político e ideológico"
/getHTML/media/1243150
Renato Alí Núñez: "El caso Movadef podría ser una guía para otros movimientos"
/getHTML/media/1243185
¿Quiénes serán los Senadores de 2026?
/getHTML/media/1243007
Max Anhuamán sobre disolución de Movadef: "La decisión del Poder Judicial es histórica"
/getHTML/media/1243009
Guillermo Loli: "El 86% no quiere que Antauro postule"
/getHTML/media/1242963
Alfredo Torres analiza encuesta Ipsos: "Keiko y Antauro han crecido un poco"
/getHTML/media/1242972
Martín Pérez sobre beneficios del Puerto de Chancay: "Japón quiere ampliar inversión"
/getHTML/media/1242611
Alessandra Fuller: "A mí me encantan los retos”
/getHTML/media/1242442
Ana Jara: "Sí Dina Boluarte sigue así, no llega al 2026"
/getHTML/media/1242470
Javier Luna: "Donde hay un peruano con fe, aparecerá el Señor de los Milagros"
/getHTML/media/1242413
Silvia Miró Quesada: "Creo que el cáncer tiene que ver mucho con la actitud"
/getHTML/media/1242469
Día Mundial de la Suegra ¿El peruano quiere a su suegra? en Ciudadanos y Consumidores
/getHTML/media/1242118
Fernando Silva sobre Martín Vizcarra: "Acusación es bastante sólida por ello intentan evitar el juicio"
/getHTML/media/1242112
César Campos sobre Dina Boluarte: "La señora no sabe que todo es política"
/getHTML/media/1241958
Silvana Carrión: "Condena de Alejandro Toledo es resultado de un trabajo arduo"
/getHTML/media/1241947
Yvan Montoya sobre sentencia a Alejandro Toledo: "No importa el tiempo, la justicia te alcanza"
/getHTML/media/1241551
Gladys Echaíz sobre elección de Delia Espinoza: "Ojalá que le cambie el rostro al Ministerio Público"
/getHTML/media/1239253
Dina Boluarte endeudará al Perú por S/ 7,500 millones para comprar 12 aviones de combate
/getHTML/media/1239251
Todo lo que debes saber sobre el sorteo 'Escapada de Primavera'
PUBLICIDAD

Pequeñas f(r)icciones: El plan de los Fujimori

"Fujimori empuña el bastón, se pone de pie y camina hacia su habitación. Ni bien llega, saca del cajón el celular, se sienta en el borde de la cama y hace una llamada: “Aló, Kenji, tenías razón. Tu hermana me traicionó. Sí, otra vez".

Imagen
Pequeñas f(r)icciones: El plan de los Fujimori
Pequeñas f(r)icciones: El plan de los Fujimori
Fecha Actualización

Luego de permanecer algunos minutos debatiéndose entre el sueño y la vigilia, en ese estado intermedio en el que los sentidos se ralentizan y los objetos parecen tener la consistencia de una nube, Alberto Fujimori logra abrir los ojos. Todavía medio desconcertado, mira el reloj que está sobre la mesa de noche: 6:45 p.m. Trabajosamente se incorpora hasta quedar sentado sobre el borde de la cama y, desde ahí, escucha un par de voces que, entrelazadas, llegan hasta él. Reconoce enseguida el tono ceremonioso de su hija, pero, por más que lo intenta, no consigue identificar al hombre que la acompaña. Intrigado, se calza las pantuflas, se pone de pie y, apoyado en su bastón, abandona la habitación.

Tras caminar por un largo pasadizo —ambas paredes pobladas de cuadros con fotos familiares—, y siempre guiado por el sonido de aquel diálogo todavía indescifrable, Fujimori desemboca en un pequeño hall. Piensa que, sin duda, las voces provienen de la sala y toma rumbo hacia ella. Entonces, se encuentra con Lucha, la señora que trabaja años en la familia.

—Don Alberto, hace un rato su hija me preguntó por usted y le dije que estaba durmiendo.

—¿Con quién está mi hija?

Lucha mira de un lado a otro, como si alguien la estuviera vigilando.

—No sé. Ella misma le abrió la puerta. Ya llevan conversando ahí como 15 minutos. Eso sí…—se detiene de pronto.

—Lucha —dice Fujimori—, ¿por qué te quedas callada? ¿Qué ibas a decir?

—Pero no le diga nada a su hija porque no quiero que piense que ando de chismes por ahí.

—Ya, Lucha, dime de una vez.

—Están que hablan bajito, como cuchicheando. No sé, pero yo creo que…

—¿Qué crees, Lucha?

—Yo creo que la señora se ha vuelto a ilusionar.

Fujimori presiona la empuñadura del bastón. Luego, retoma su andar hacia la sala.

—¿Adónde va, don Alberto?

—¿Adónde crees, Lucha? A asegurarme de que Keiko no se vuelva a equivocar.

Un par de minutos después, Fujimori llega a su destino. Apenas Keiko y su interlocutor lo ven aparecer, enmudecen sorprendidos.

—Hija, perdona, pero no sabía que estabas acompañada —dice Fujimori,

Keiko mira a su interlocutor, como si quisiera darle algún mensaje. El hombre, en cambio, parece entusiasmado por la presencia de Fujimori.

—Papá, pensé que estabas durmiendo.

—Estaba, pero ya me desperté. Mejor así —responde, mientras se va acercando más—. Si me duermo temprano, en la noche me desvelo.

Fujimori está ahora de pie, frente a ellos. Keiko luce preocupada, pero el hombre muestra una sonrisa amplia, casi de publicidad, tanto que alguien podría creer que es impostada.

-Hija, ¿no me vas a presentar?

—Claro, papá —responde Keiko-. Mira, él es Joaquín…

—Joaquín Palacios —atropella el hombre, ansioso, al tiempo que estira su mano—. Es todo un placer, señor Fujimori.

Fujimori le corresponde el saludo y, mientras le estrecha la mano, mira de reojo a Keiko.

—Pero, hija, ¿por qué no le traes algo a tu invitado?

—Lo iba a hacer, papá. ¿Has visto a Lucha por ahí?

—No.

—Por mí no se preocupen —interviene Palacios.

—No faltaba más. Además, unos vasos con agua no le hacen daño a nadie —dice Fujimori.

—¿Y Lucha?

—Vamos, hija, dale con Lucha. Tráelos tú nomás. ¿O quieres que vaya yo?

—Ya, está bien —acepta Keiko a regañadientes—. Ya vuelvo.

Fujimori da unos pasos más y toma asiento frente a Palacios. Este lo observa, emocionado, como si estuviera viendo a su artista favorito.

—Señor Fujimori, déjeme decirle que soy un gran admirador suyo.

—Gracias, gracias, pero no me digas “señor Fujimori”, dime Alberto.

—¿Alberto? ¿No es mucha confianza?

—No.

—¿Le parece don Alberto?

—Claro, como quieras, Don Alberto. Y dime, si no es indiscreción, ¿desde cuándo están juntos?

—¿Cómo dice?

—Tú y Keiko. Vamos, estaré viejo, pero no soy ningún tonto.

—¿Tonto usted? Eso nunca, señor Fuji…, quiero decir, don Alberto.

—¿Y entonces?

Palacios suspira.

—Bueno, se podría decir que recién estamos empezando.

—No me digas. Y cuéntame, ¿cómo se conocieron?

—¿Cómo nos conocimos? —pregunta Palacios.

—Sí, ¿cómo se conocieron? ¿Tú trabajas en el Congreso? ¿Tienes algún cargo en el partido?

Una incertidumbre cruza por la mente de Palacios.

—En realidad, nos conocimos porque ella me llamó.

El rostro de Fujimori se agrava durante unos segundos. Un silencio se instala, pero el propio líder del fujimorismo lo rompe.

—¿Ella te llamó?

—Sí, ella me llamó. ¿Le sorprende?

—Sí, la verdad me sorprende.

—Pero al final, don Alberto, no importa cómo conocí a su hija, sino lo que ella y yo vamos a hacer juntos. Es más, ¿le voy a confesar algo?

—¿Qué?

—Que me hubiera gustado hacer lo mismo con usted.

—¿Qué dices?

—Pero mejor ya ni pensar en eso. Lo único que debo tener en mente es nuestro objetivo principal.

—¿Y cuál es ese?

—Lograr que Keiko sea la próxima presidenta del Perú.

Fujimori suelta el bastón. Cierra los ojos y se frota los ojos, una y otra vez.

—Entonces, ¿Keiko te ha contratado como su asesor electoral?

—Bueno, todavía no hemos formalizado nada, le cuento, don Alberto.

—Don Alberto nada. Para ti, soy el señor Fujimori.

En ese instante, el líder del fujimorismo recién advierte que un fólder oscuro está sobre la mesa. Se inclina para levantarlo. Enseguida, abre la primera hoja y el título lo siente como un golpe seco en la boca del estómago: Plan electoral “Rumbo a 2026”.

Entonces, Keiko ingresa con la mirada fija en los tres vasos de agua que lleva sobre la bandeja. Poco acostumbrada a tales trances, la hija de Fujimori sufre, pero logra poner todo sobre la mesa. Recién entonces, eleva la mirada y observa el rostro descompuesto de su padre y el fólder en sus manos.

—Keiko, yo confié en ti —dice y deja caer el fólder—. Me dijiste que estabas feliz por mi candidatura.

Keiko mira a Fujimori y luego, con dureza, a Palacios. Este no sabe bien qué hacer, hasta que, por iniciativa propia, levanta el maletín que había traído y, sin más trámite, deja la residencia. Mientras tanto, padre e hija se observan mutuamente.

—Papá, tienes que aceptarlo. Tú no puedes ser candidato. No solo por tu edad y tu salud, sino porque legalmente estás impedido. Y eso lo dicen incluso abogados que son nuestros amigos.

Fujimori empuña el bastón, se pone de pie y camina hacia su habitación. Ni bien llega, saca del cajón el celular, se sienta en el borde de la cama y hace una llamada: “Aló, Kenji, tenías razón. Tu hermana me traicionó. Sí, otra vez. Ahora sí estoy dispuesto a seguir tu plan. ¿Cómo? ¿No tienes ninguno? Espera, no te preocupes. Recupero el fólder y nos encontramos. ¿Qué fólder? Ya te enterarás”. 

¡Aprovecha el cyber AQUÍ y recibe nuestro periódico digital desde S/ 54 por todo un año! 

VIDEO RECOMENDADO