[Opinión] Camila Bozzo: Caos en Palacio

Pedro Castillo | Perú Libre | Palacio de Gobierno | “Se ha especulado que el presidente busca que el Congreso le niegue la confianza para así despercudirse del gabinete impuesto por Cerrón...; pero esta hipótesis no parece creíble”.

Camila Bozzo

Fecha Actualización

25/08/2021 - 07:31

A pesar de la barahúnda y el caos en Palacio, y del talante errático del presidente, hay algo que podemos advertir: existen fuertes tensiones en el entorno presidencial y Castillo estaría ponderando desmarcarse de Cerrón y su círculo radical para forjarse un camino propio que le permita subsistir.

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Si bien durante la campaña el presidente exhibió claras coincidencias ideológicas y programáticas con Cerrón, en un entorno tan adverso es natural que esté comprendiendo que permanecer en sociedad con él precipitaría su vacancia y que su supervivencia pasa por claudicar a sus planes maximalistas y refundacionales (algo innegociable para Cerrón).

Al cierre de esta columna no se había producido cambio alguno al gabinete Bellido. De hecho, el presidente confirmó ayer que el premier iría al Congreso mañana a pedir el voto de confianza. Castillo habría reculado a sus planes de apartar a Bellido del gobierno y haría modificaciones en algunas carteras luego de la investidura.

¿Por qué en vez de dejar que Cerrón y Bellido jueguen con su aciago destino no toma el toro por las astas y los aparta del gobierno de una vez? Se ha especulado que el presidente busca que el Congreso le niegue la confianza para así despercudirse del gabinete impuesto por Cerrón sin granjearse problemas con este; pero esta hipótesis no parece creíble pues todo indica que el Congreso sí le daría la confianza (las votaciones del último Pleno demuestran que un sector mayoritario de APP y AP optaría por la moderación y el diálogo, por lo menos en un inicio).

La vacilación del presidente probablemente se deba a que si se desmarca de Cerrón se abriría un flanco peligroso en su propia bancada: alrededor de 25 congresistas pertenecen a la facción cerronista y podrían aliarse con un sector de la oposición para buscar su vacancia. Sin embargo, más peligroso aún es no romper su asociación con Cerrón y sus huestes, pues ellos no retrocederán en sus afanes radicales y precipitarían al gobierno a un enfrentamiento encarnizado con el Congreso que, a la postre, terminaría con su vacancia.

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