Según cuentan algunas malas lenguas, resultaría que toda esta iniciativa solitaria de la premier Mirtha Vásquez de mandarse a anunciar a la mala el cierre de cuatro minas importantes fue una especie de “huida hacia delante” para ganar espacio político, pues había llegado a sus oídos que el presidente Castillo estaba ya auscultando candidatos para reemplazarla. Al parecer, Castillo no sintoniza químicamente con ella, siente que ha ganado demasiada autonomía (algo explicable en un señor tan machista) y nunca le ha perdonado que le haya forzado a sacar a los exministros Barranzuela y Ayala, así que un rencoroso Castillo estaba por darle el vuelto a la respondona.
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Los rumores apuntan a que los candidatos en liza, y por orden de preferencia, son el ministro Hernando Cevallos, la ministra Anahí Durand y el excongresista Daniel Abugattás. Cevallos partiría de esta troika con ventaja: es un típico cuadro marxista articulado (Frente Amplio), no le ha ido mal en Salud, es provinciano (piurano), no ha dudado en defender disciplinadamente al presidente, es varón, tiene las simpatías de la esposa del presidente (a diferencia de Mirtha), y mantiene ciertas buenas relaciones todavía con el cerronismo.
En cambio, Durand maneja ese rollo “progre” que disgusta a Castillo y Cerrón, es una mujer feminista, no es muy empática ante cámaras, fue pareja de un emerretista, es demasiado cercana a la Mendoza y le acaban de sacar “casualmente” una muy fea historia de haber contratado a su asociada e íntima amiga con un sueldazo. Más posibilidades que ella tendría Abugattás, que es achorado y con llegada a los sectores más mercantilistas del empresariado, además de tener la bendición de Acuña y del poderoso asesor Auner Vásquez. Finalmente, el “gallo de tapada” en esta carrera a la PCM sería el ministro de Justicia, Aníbal Torres. Pero lo que sí aseguran es que Mirtha ya fue.