Cuba está importando azúcar de Colombia... Hasta parece broma, como que te digan que los esquimales están comprando hielo o arena los árabes. Pues sí, el país que otrora fue el primer productor de azúcar del mundo, ahora… ¡la adquiere de otro país hispanoamericano! De producir algunas veces más de 8.5 millones de toneladas —por más que Fidel Castro lo intentó con todo y hasta generando una recesión, no pudieron establecer el récord de los 10 millones en 1970— han pasado a 350 mil toneladas el año pasado. Solamente el marxismo pudo lograr esta situación en una isla que fue sinónimo de azúcar (y ron) desde el Imperio Español, el origen de muchas fortunas peninsulares (“los indianos”) a base del “oro dulce”. Hoy Cuba está lejísimos de India (34 millones) y Brasil (27 millones), los dos mayores productores mundiales. A mucho menor escala, algo así sucedió en el Perú con la Reforma Agraria. Desde las haciendas azucareras —como Casagrande, Pomalca, Cayaltí, Tumán, Laredo, Paramonga, Cartavio, Pucalá, etcétera— exportábamos exitosamente desde nuestro sector agrario más moderno y competitivo. Era absolutamente innecesaria una reforma agraria en el mundo del azúcar peruana: hasta el argumento del latifundio se caía porque precisamente la caña es un cultivo de gran extensión.

Pero vino el imbécil del dictador Velasco y por razones políticas (desde exterminar a los “Barones del Azúcar” hasta acabar con la implantación aprista entre los cañeros) arruinó a este sector pujante con una cooperativización que solo generó ladrones, parásitos e importaciones. Hoy en día algo se ha recuperado de ese pasado productivo; lo más irónico es que los latifundios azucareros actuales son más grandes que los antiguos. Ese es el desastre de la izquierda, que hizo a Cuba importadora de azúcar, a Venezuela de gasolina y al Perú de papa (en los 70). Y pensar que otro necio hace no mucho hizo una película elogiosa de la Reforma Agraria… Como bien reza el apotegma de Bayly: “Para ser rojo hay que ser bruto”.