PUBLICIDAD
[OPINIÓN] Yesenia Álvarez: “Leer la Constitución”
“Las protestas recientes también incluyen entre sus demandas una Asamblea Constituyente para cambiar la Constitución y tanto promotores, azuzadores y seguidores en calles y redes no dejan claro ¿qué quieren cambiar?”.
Imagen
Fecha Actualización
Este 2023 nuestra Constitución Política cumple 30 años y ha enfrentado constantes amenazas de la izquierda de volver a la anterior y actualmente de reemplazarla con el propósito de refundar el país y cambiar el régimen económico que nos ha permitido crecer y prosperar.
Las protestas recientes también incluyen entre sus demandas una Asamblea Constituyente para cambiar la Constitución y tanto promotores, azuzadores y seguidores en calles y redes no dejan claro ¿qué quieren cambiar?, ¿con qué propuestas? ¿por qué la necesitarían cambiar a través de una Constituyente que no está prevista en el orden constitucional?
No saben o no quieren responder, y se han encargado de desinformar hasta el punto de que líderes supuestamente informados creen que una Asamblea Constituyente es el único mecanismo idóneo para cambiar totalmente una Constitución, cuando la misma Constitución prevé los mecanismos para reformarse parcial e incluso totalmente, sea que el texto se cambie totalmente o que no se modifique totalmente pero que se cambie su núcleo. La izquierda no está siendo honesta en difundir entre sus seguidores que la actual Constitución prevé los mecanismos para modificarse sin generar caos y sin romper los cauces constitucionales.
Pero eso no lo dicen, y por eso se aprecia en el debate que se les pide que al menos lean la Constitución a quienes repiten como gramófonos que necesitamos una Constituyente. Sin embargo, a una corriente en redes se le ha ocurrido calificar como elitista a esta mínima exigencia ciudadana de informarse antes de debatir.
Soy de las personas que creo que la Constitución debe estar más cerca de los ciudadanos que de soberbios académicos y abogados, pero si vamos a debatir cambios al menos tenemos que revisarla, entenderla, saber qué dice y qué no. Soy consciente también que el costo de ser ciudadanos informados es alto en el Perú, en el que mayorías tenemos que lidiar el día al día con nuestras economías familiares y lamentablemente esto es aprovechado por la izquierda que ve una oportunidad para desinformar. Ojalá que en los 30 años de la Constitución de 1993 multipliquemos tanto los esfuerzos para leerla como las convicciones para respetar el espíritu de lo que significa tener Constitución.
VIDEO RECOMENDADO
PUBLICIDAD
ULTIMAS NOTICIAS
Imagen
Imagen
Imagen
PUBLICIDAD