[OPINIÓN] Sonia Chirinos: “Día Mundial del Agua”

Esta efeméride, como otras tantas, caerá en el olvido. Aunque solo en el olvido de quienes vivimos sin dar importancia al hecho de tener al alcance de nuestra mano la posibilidad de abrir una llave con la que obtener agua.

Lamentablemente, no es lo que pueden decir miles de millones de personas, seguramente más mujeres que hombres, que desconocen, porque nunca lo han vivido, ese gesto rutinario de darle a la llave del caño para obtener el agua imprescindible para los actos más cotidianos y elementales diarios.

Hubo un presidente peruano que prometió agua potable para todos los peruanos. Seguramente aquella promesa quedó en “aguas” de borrajas.

Este año el Día Mundial del Agua ha adoptado como imagen la del colibrí. Se basa en la fábula que algunos sostienen es quechua, aunque mis fuentes afirman que es guaraní. La del colibrí que iba volando en dirección al fuego para sorpresa del resto de animales que huían despavoridos. ¿Por qué vas de cara al fuego?, se atrevió a preguntarle uno de ellos. Porque llevo agua. Es poco, pero poco a poco y entre todos…

Que países como el Perú no hayan sido capaces de resolver el problema del agua de muchos peruanos es una vergüenza. Solo con que un solo peruano o peruana tenga que bajar del cerro, y remontarlo a duras penas acarreándola, sería vergonzoso. Si son cientos y miles, qué horror.

Contra ese horror hay que luchar. La Agenda 2030 compromete a todos los gobiernos a “garantizar la sostenibilidad del agua y su gestión sostenible y saneamiento para todos”.

Bueno sería centrarnos en ello, siguiendo el ejemplo del colibrí.