[Opinión] Richard Arce: “Una nueva Constitución sí, pero así NO presidente”

Fecha Actualización

25/04/2022 - 07:00

Una vez más el presidente Castillo lanza una propuesta populista, como pretexto para salir del entuerto de sus escándalos de corrupción. Ahora pretende aprovechar la coyuntura de conflictos sociales desbordados a nivel nacional, para impulsar un proyecto de ley para un referéndum.

No cabe duda de que está siguiendo los delirios de Cerrón, que por cierto esta semana presentó un proyecto de ley por intermedio de una de sus adláteres en el Congreso, la congresista Margot Palacios, que ya nos mostró sus “credenciales democráticas” asistiendo a la quinta asunción de mando del dictador Ortega en Nicaragua.

Por supuesto que necesitamos cambiar la Constitución espuria de 1993, sobre todo es imperiosa la necesidad de una reforma política y revisar el capítulo económico, pero esto requiere el mayor consenso y no en un escenario de polarización actual, más aún con un gobierno que ha mostrado lo más ruin de la política, con la corrupción y la incapacidad para gobernar.

Si ni siquiera ha podido impulsar la mal llamada 2° Reforma Agraria, que hoy ha generado un paro nacional agrario, ¿ahora va a pretender lograr un gran consenso nacional, para una nueva constitución? Es absurdo y además solo muestra que está buscando “un salvavidas” y la desesperación para cambiar los reflectores de sus escándalos.

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Pero tengamos cuidado, porque en sus elucubraciones de este plan orquestado, hay propuestas peligrosas contra nuestro sistema democrático de representación; según el proyecto de ley, pretenden conformar una Asamblea Constituyente con una supuesta amplia representación de organizaciones sociales, que en teoría entusiasma y permitiría una mejor representación política.

Pero esto es una trampa, porque ya conocemos bien su estrategia discursiva como pretexto para copar puestos, con tanto impresentable que han nombrado y, lo más peligroso, como han manipulado las supuestas mesas de diálogo y las reuniones de Consejo de Ministros Descentralizado, direccionándolas solo con sus allegados. Esa es la democracia que practican y alucinan.

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