[OPINIÓN] Richard Arce: “Blindando a un impresentable en el Congreso”. (@photo.gec)
[OPINIÓN] Richard Arce: “Blindando a un impresentable en el Congreso”. (@photo.gec)

A pesar de todos los cuestionamientos que tiene el presidente del Congreso, Alejandro Soto, los responsables de haber conformado una plancha de impresentables para conformar la Mesa Directiva siguen con la consigna de defender la sinrazón y, en una denigrante complicidad, han salido a defenderlo con los argumentos más surrealistas.

El congresista Guerra García, en una entrevista radial, no tuvo ningún desparpajo de argumentar que porque fue elegido presidente y porque existe la presunción de la inocencia no puede ser censurado, siguiendo la consigna del fujimorismo, a pesar de los destapes que lo involucran hasta en actos delictivos.

Está claro que el fujimorismo pretende seguir manteniendo a Soto, al costo que sea, no por honrar sus compromisos con APP y el cerronismo, sino porque una censura podría afectarlos, puesto que la censura sería a toda la Mesa Directiva por la corresponsabilidad de tener a un personaje sin escrúpulos en tan alta investidura.

Por lo pronto, la Fiscalía de la Nación le ha abierto una nueva investigación preliminar por el presunto delito de concusión, al destaparse otro escándalo en el despacho de Soto, donde se obligaba a pagar trolls para “lavarle la cara” en sus publicaciones por redes sociales; otro ‘mochasueldo’ más a vista y paciencia, con la agravante de ser el presidente del Parlamento.

Asimismo, está ya programada la audiencia judicial para que pague la reparación civil por más de 300 mil soles por el delito de estafa, en vista que por la ley de prescripción que Soto promovió en el Congreso se salvó de la cárcel, pero no de la reparación civil.

La realidad es que Soto tiene un rosario de denuncias que hace insostenible su continuidad en la presidencia del Parlamento, inclusive con el riesgo que pueda llegar a ser presidente del país, si es que sucede algo con el gobierno de Dina Boluarte, lo cual representa un gran peligro para la Nación y nos obliga a actuar, para evitar que se siga degradando la institucionalidad del país con personajes tan cuestionados.

El trinquete que armó el fujicerronismo para llevarnos a esta decadencia tiene que ser desbaratado y es una obligación moral y ética la censura de Soto y toda la Mesa Directiva por los argumentos expuestos; está en manos de los congresistas evitar llegar a mayores extremos de desprestigio y descalificación.

VIDEO RECOMENDADO

"Alejandro Soto no quiere dar la cara en el Cusco" afirma periodista Karerina Bayona