[Opinión] Mónica Delta: Al borde de un ataque de nervios
[Opinión] Mónica Delta: Al borde de un ataque de nervios

¡Letal! Un ministro del Interior a quien el presidente bota por Twitter. El funcionario despedido acusa sin titubear al jefe de Estado de estar comprometido con la corrupción, afirmando que el objetivo ulterior del ataque de nervios del mandatario es desbaratar el grupo de Inteligencia recién formado con policías de alta calificación para dar con el paradero de prófugos clave, como el exministro de Transportes Juan Silva, el exsecretario de Palacio Bruno Pacheco y el sobrino de Pedro Castillo, Fray Vásquez, es surrealista; sin embargo, desnuda las intenciones de Palacio de Gobierno.

Mariano González, el sexto en encabezar uno de los ministerios más importantes del país, confiesa sin empacho que el presidente Castillo “ha traicionado al Perú”, que “está obstruyendo a la justicia” y que su primer ministro, Aníbal Torres, lo hostigó dentro del gabinete desde el primer día de su corta gestión.

Estas aseveraciones, en cualquier país democrático, generarían un terremoto político con asegurada caída libre. En el nuestro, eso aún está por verse, porque los intereses individuales, por no decir subalternos, tanto en el Ejecutivo como en el Parlamento, siguen marcando la agenda nacional, además de seguir dividiendo los votos con los que podría lograrse un cambio en el statu quo que nos destruye sistemáticamente.

González asume la cartera del Interior el 4 de julio, en el Congreso pide tiempo para que le dejen demostrar eficiencia, pero quien no se lo quiso dar fue el propio Castillo, que evidencia con una decisión alborotada y perturbadora que busca un ministro del Interior que le cuide las espaldas y las de sus amigos en problemas. Hace seis meses despide a su procurador, posteriormente se produce un incendio en el edificio donde se trabaja la geolocalización de prófugos de la justicia (Punto Final), unas semanas después el Ejecutivo presenta un proyecto para criminalizar las filtraciones de las investigaciones del Ministerio Público, que a la postre busca ponerle una mordaza a la prensa de investigación. Tiene orejas, hocico, cola y ladra. Es perro, de todas maneras.