[OPINIÓN] José Luis Gil: Un castillo de naipes

Hoy la realidad nos golpea en la cara al confirmar que su gabinete cuenta con el exguerrillero Héctor Béjar (con sangre en las manos) como canciller, a procesados por corrupción y personajes ligados al Movadef-Conare-SL, entre otros. Como es obvio, las designaciones han causado indignación en la ciudadanía, incluso en los progresistas, quienes no daban crédito a las advertencias sobre la sospechosa relación de Perú Libre con el terrorismo y la corrupción de Los Dinámicos del Centro.

La aparición en medios de comunicación del presidente del Consejo de Ministros, Guido Bellido, mostrando una insultante actitud matonesca con su entrevistador e impostando “deslindes” que nadie cree, ha revelado las intenciones de arremeter contra la libertad de expresión de los medios de prensa y periodistas que no piensan como él.

Es necesario que el presidente Castillo entienda que el 50.4% obtenido en la segunda vuelta no está compuesto por ciudadanos que votaron a favor de su proyecto socialista y que, a partir de ahí, infiera erróneamente que todos queremos lo mismo; así no es.

El “castillo de naipes” (gabinete) que armó con ínfulas de confrontación, que está a punto de una megacolisión con el Congreso de la República, no puede ni debe ser el referente del bicentenario de nuestro país. Aún está a tiempo de enmendar sus errores y virar el rumbo hacia los caminos del verdadero desarrollo y hacer patria, o entrar al basurero de la historia, donde siempre terminan los proyectos totalitarios.