El dictador Daniel Ortega ya lleva casi cuatro lustros manteniéndose en el poder, señala el columnista. (Foto de Jairo CAJINA/Nicaragüense Presidencia / AFP).
El dictador Daniel Ortega ya lleva casi cuatro lustros manteniéndose en el poder, señala el columnista. (Foto de Jairo CAJINA/Nicaragüense Presidencia / AFP).

Los vientos enrarecidos del socialismo en Sudamérica llegaron desde hace mucho a Nicaragua, un pequeño país con menos de siete millones de habitantes, quienes soportan un dictador perverso como Daniel Ortega que no ha dudado en torcer la voluntad de la mayoría de nicaragüenses aplicando toda forma de violencia contra sus habitantes y opositores.

El sátrapa se aferra al poder con uñas y dientes para implementar el socialismo, el fracasado esperpento ideológico-político que lleva sobre los hombros ante la complacencia de sus afines de izquierda y progresistas. Toda nuestra solidaridad con los nicaragüenses que, desde diversas partes del mundo, incluyendo el Perú, luchan por arrancar del poder a Ortega y dejar Palacio Nacional a buen recaudo de la democracia y de los demócratas.

Llama la atención, cómo un dictador como Daniel Ortega que ya lleva casi cuatro lustros manteniéndose en el poder y con una situación económica en decadencia, tenga la anuencia o goce de las palabras complacientes del Banco Mundial (BM) como: “A pesar de la alta inflación, los vientos en contra a nivel mundial y los daños causados por el huracán Julia, se estima que el producto interno bruto (PIB) real creció un 4.0 por ciento en 2022″; o “Se proyecta que el crecimiento se modere al 3 por ciento en 2023 debido a una consolidación fiscal, la desaceleración de la demanda externa y la inflación elevada”, agrega la publicación, actualizada el pasado 4 de abril. (). Este “razonamiento técnico” haría parecer que el “socialismo” es un éxito, pero no es así.

Desirée Reder, vocera del Instituto Alemán de Estudios Globales y Regionales (GIGA, por sus siglas en inglés), ha dicho que esta forma de ver la economía de Nicaragua por parte del BM es porque “están usando datos del Banco Central de Nicaragua (BCN), y es muy difícil para ellos verificar estas cifras”. Por otro lado, Enrique Sáenz, economista y exdiputado nicaragüense, exiliado en Costa Rica desde 2018, ha dicho a DW “que los datos presentados por el Banco Mundial no se deben a la gestión económica del régimen de Ortega, sino a factores externos” como la mejora de los precios internacionales y el incremento de remesas, y que todo ello solo explica las causas del fracaso social y económico de Ortega.

No debemos olvidar que, a la fecha, Ortega tiene a 89 presos políticos, incluyendo 10 presos políticos detenidos antes de 2018. La cifra se incrementa en un 14% respecto al mes anterior ha dicho la ONG MECANISMO que lleva un registro de los detenidos. Y el secuestro de tres sacerdotes “opositores” al régimen, detenidos en los últimos días.

Por eso, Ortega tiene que caer como cayó Pedro Castillo en Perú, y esperamos caerá Fernández en Argentina, Lula de Brasil, Canel de Cuba y Maduro de Venezuela. ¡Sí se puede!