La fiscal Bonnie Bautista, a cargo del caso, ha mencionado que la campaña política de Perú Libre se habría realizado con dinero mal habido producto de las coimas de la Dirección de Transportes del Gobierno Regional de Junín, señala el columnista. (Composición: El Comercio)
La fiscal Bonnie Bautista, a cargo del caso, ha mencionado que la campaña política de Perú Libre se habría realizado con dinero mal habido producto de las coimas de la Dirección de Transportes del Gobierno Regional de Junín, señala el columnista. (Composición: El Comercio)

Las audiencias judiciales contra Los Dinámicos del Centro son cada vez más reveladoras. La fiscal Bonnie Bautista, a cargo del caso, ha mencionado con meridiana contundencia que la campaña política de Perú Libre se habría realizado con dinero mal habido producto de las coimas de la Dirección de Transportes del Gobierno Regional de Junín. Las evidencias apuntan a Vladimir Cerrón y, por qué no, a su “solidaria” candidata a vicepresidenta, Dina Boluarte.

El “olor y sabor a pueblo” de Pedro Castillo más parecen tener “olor y sabor a dinero de los bolsillos del pueblo”; su candidatura tiene “manchas de origen” que ofende a quienes usan sombrero y lápiz con dignidad y fuera de la política. No nos cabe duda de que la pérdida de apoyo popular (que se ve ahora en las raleadas marchas) tiene claramente dos razones: ya no hay recursos económicos circulando para la movilización ni parafernalia política, y la decepción de aquellos que una vez más fueron traicionados por la mentira y el delito.

No es difícil imaginar la frustración de los “antikeikistas” o “antifujimoristas”, que no son progresistas, socialistas o comunistas, y que votaron por Pedro Castillo (30%) con la falsa creencia de que representaban el voto anticorrupción, que tiene más carga de odio que de convicción. No es tarde para darse cuenta del error y esperamos que actúen, ahora sí, en consecuencia, y se aparten del discurso y del camino político de Castillo y compañía, hoy gravemente cuestionados.

Para cerrar sin “broche de oro”, ayer fuimos testigos del bochornoso espectáculo en el Congreso de la República, poder del Estado más desprestigiado del país, que desperdició la valiosa oportunidad de mostrar entereza en sus últimos días, cediendo a la presión mediática del progresismo y frustrando la elección de un nuevo Tribunal Constitucional al no darles los votos suficientes a los candidatos. Esperamos que hoy se reivindiquen y a carpetazo limpio impongan la cordura y la ley eligiendo un nuevo tribunal.

Persistimos en la existencia de evidencia irrefutable de fraude, de manipulación de autoridades y de voracidad por el poder. No nos arredramos con la inusual celeridad para procesar y destituir al exmagistrado del JNE Luis Arce, ni con la inoportuna intromisión de la Iglesia católica en asuntos políticos, o los mensajes subliminales del presidente Sagasti; al contrario, nos fortalecemos en la adversidad.

Por eso, aquellos que abrazamos con convicción la bandera del Perú y nuestra Constitución sabemos que el camino de lucha que hemos emprendido no será fácil y que requerirá de mucha fuerza moral. Estamos convencidos de que nuestra fe se ha convertido en plazas y calles que rebosan de demócratas vigilantes y que no cesaremos hasta que se respeten los votos no contados, los “fauls” no vistos y que se abra paso a un nuevo periodo de paz y prosperidad para nuestro amado Perú.