El próximo 5 de abril, una serie de organizaciones de izquierda como Sutep, CGTP —y otros grupos poco conocidos, pero claramente identificados como “organismos generados” de Sendero Luminoso o MRTA—, urden un plan para hacer un nuevo paro nacional, señala el columnista.
El próximo 5 de abril, una serie de organizaciones de izquierda como Sutep, CGTP —y otros grupos poco conocidos, pero claramente identificados como “organismos generados” de Sendero Luminoso o MRTA—, urden un plan para hacer un nuevo paro nacional, señala el columnista.

Mientras nos deshacemos en comentarios y luchas intestinas por el desagradable tema de los Rolex y otras humanas banalidades que podrían tener consecuencias jurídicas y políticas para la presidenta de la República, Dina Boluarte; mientras la derecha juega al gato y al ratón escondiendo su cabecita hasta 2026 o mientras hemos estado sumamente entretenidos en un cambio de gabinete para pasar el trago amargo con susto (voto de confianza), la izquierda radical no ha perdido el tiempo y se ha organizado para ‘regalarnos’ otra “jornada de lucha”, o de violencia, como parte de su estrategia para derrocar el Gobierno y la democracia.

Felizmente, las menos entretenidas y siempre presionadas agencias del Sistema de Inteligencia en el Perú han puesto sobre la mesa de los políticos información para decirles que el próximo 5 de abril, una serie de organizaciones de izquierda como Sutep, CGTP —y otros grupos poco conocidos, pero claramente identificados como “organismos generados” de Sendero Luminoso o MRTA—, urden un plan para hacer un nuevo paro nacional.

Es cierto que estos grupos, a quienes la progresía apoyaba de manera entusiasta hasta hace poco tiempo, se ha podido verificar en las calles que han perdido el peso del apoyo popular, logrando convocar, literalmente a cuatro gatos en sus marchas. Su punto de reunión, la Plaza San Martin, tendrá que soportar nuevamente algunas escenas de violencia.

Por otro lado, tampoco podemos dejar de tomar nota que un medio periodístico hizo público en las últimas semanas la infiltración senderista nada menos que en el Colegio de Periodistas del Perú (CPP), claramente por personas con antecedentes y carcelería que aparecen como firmantes del nefasto Planillón del Movadef. El gremio acaba de tomar medidas suspendiendo a estos personajes e iniciar una investigación sobre sus actividades dentro de ese gremio.

Este hecho está vinculado al Plan de construcción senderista incautado en 2012, que fue formulado por la cúpula terrorista, en cuyos puntos disponía: “formar los organismos grises que sean necesarios o penetrar los organismos amarillos”.

Para los terroristas, el Colegio de Periodistas es un organismo amarillo. Tendría que hacerse una auditoría para evidenciar qué actos, acciones, pronunciamientos u otros con claro sesgo senderista se han producido desde el ingreso de estas personas a la dirección del gremio, y hacer el acto higiénico correspondiente en salvaguarda de la moral y la dignidad de los periodistas.

Los peruanos y las autoridades no debemos distraernos con el alboroto político y dejar a quienes quieren destruir el país. Sabemos que ya no cuentan con respaldo popular, dejemos que las calles los vuelvan a castigar y avancemos como país, para alcanzar la seguridad y el desarrollo. Sí se puede.