"Colectivamente no tenemos sentido de urgencia para mejorar sustancialmente nuestra educación" (Foto: Disfusión)
"Colectivamente no tenemos sentido de urgencia para mejorar sustancialmente nuestra educación" (Foto: Disfusión)

En todo mundo se ha escrito sobre diversas estrategias para generar cambios importantes, ya sea a nivel empresarial o en lo social, y hay un elemento en la que la mayoría de autores coincide: lo primero y más importante, es tener sentido de urgencia. Si en un grupo humano no existe el sentido de urgencia, nadie estará dispuesto a participar activamente en un cambio.

Esto es lo que considero que pasa con nuestra . Si uno revisa las diferentes encuestas en la que se pregunta cuáles son los principales problemas del país, las respuestas son delincuencia, corrupción, inflación, empleo, entre otros, y muy por debajo aparece la calidad de la educación aparece por debajo, en sexto o séptimo lugar. Esto no es de ahora. Si revisamos encuestas de años anteriores, educación no aparece como primer problema.

Sin ese sentido de urgencia es muy difícil generar un cambio donde se requiere de una coalición público-privada para derribar las paredes de la mediocridad, la burocracia, la interferencia política y la ideología, que no permiten que nuestra educación mejore. Los peruanos estamos dispuestos a protestar por muchas razones, pero no lo hacemos cuando vemos escuelas con infraestructura deficientes, sin servicios básicos, sin conectividad, o sin profesores bien preparados.

Esto es porque colectivamente no tenemos sentido de urgencia para mejorar sustancialmente nuestra educación y si queremos que nuestro país llegue a ser del primer mundo, necesitamos cambios profundos en nuestro sistema educativo que necesitan del respaldo de todos y de toda la población.

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