Se necesita que los equipos del Sineace sean profesionales con conocimiento del sector y honestos, señala el columnista.
Se necesita que los equipos del Sineace sean profesionales con conocimiento del sector y honestos, señala el columnista.

Más allá de la esfera política en la que se han movido los cambios normativos en torno al Sistema Nacional de Evaluación, Acreditación y Certificación - Sineace, es importante enfocarnos en su rol técnico y su relevancia.

En la educación básica, Sineace debe impulsar procesos de mejora continua y de fortalecimiento de las escuelas y, para ello, debe brindar soporte técnico y metodologías simples para promover la autoevaluación, la comparación entre dónde está mi escuela hoy y a dónde debo llegar, y alcanzado este nivel, es necesario el reconocimiento del caso.

Requisito indispensable es que las condiciones básicas que se definan para alcanzar una acreditación sean razonables y no una copia de países nórdicos, inaplicables a nuestra realidad. El apoyo técnico es otro elemento fundamental porque nuestras escuelas públicas y muchas privadas no cuentan con los equipos necesarios para diseñar un plan de mejoramiento y están enfocadas en su día a día. La UGEL debería ser la llamada a coordinar con los especialistas del Sineace y proveer ese soporte técnico.

También se necesita que los equipos del Sineace sean profesionales con conocimiento del sector y honestos. Asimismo, son importantes los recursos financieros para llevar esto adelante.

Ya existen experiencias exitosas en nuestro sistema educativo, con escuelas que deberían ser modelo y apoyo a otras para impulsar sus procesos de mejora. En la mayoría de nuestras regiones encontramos escuelas bien manejadas y con altos estándares que pueden compartir experiencias.

Esta tarea no es solo del sector público, TODOS debemos trabajar para impulsar la mejora continua en nuestras escuelas, ya que es el único camino que tenemos para ir mejorando el nivel educativo en nuestro país.