[Opinión] Javier Álvarez: “Billetera mata a galán...y al efectivo también”

Estos son los principales medios de pago en demanda y uso, pero cuidado, no confundamos uso frecuente con mayor cantidad de operaciones o montos transferidos. Esta es una suposición que aún debe ser validada. Pero, lo que sí está claro es la creciente tendencia hacia la digitalización en todos los aspectos de nuestra vida diaria, incluso en actividades tan rutinarias como las compras y los pagos. Si extrapolamos estos resultados a nivel nacional, considerando a la población no bancarizada y digital, el efectivo sigue siendo el rey por ahora, aunque la billetera digital se le acerca rápidamente.

Sin embargo, hay otro grupo de opciones que debemos observar: las transferencias bancarias con número de cuenta, las tarjetas de crédito en físico y los pagos de servicios a través de la banca digital. Este grupo está en segundo lugar en términos de uso y aquí es donde las cosas se ponen interesantes, ya que estas alternativas podrían ser vulnerables frente al crecimiento imparable de las billeteras digitales. Su futuro dependerá de la capacidad para adaptarse a las nuevas necesidades de los usuarios y a las cambiantes preferencias y tecnologías del mundo financiero digital.

Vale la pena mencionar las opciones menos usadas, como el cargo automático y las tarjetas prepago. Aunque ahora presentan una baja penetración en el mercado, tienen el potencial de alcanzar un futuro prometedor si se promueven adecuadamente mediante campañas de concientización. Destacar la seguridad, la facilidad de uso y el control efectivo de los gastos puede aumentar su adopción y aceptación en la sociedad.

En conclusión, la ascensión de las billeteras digitales representa un cambio fundamental y en constante evolución en nuestro mundo financiero. A medida que las preferencias del consumidor continúan inclinándose hacia la comodidad, la flexibilidad y la digitalización de las actividades cotidianas, los actores del sector financiero deben adaptarse rápidamente para satisfacer las expectativas y necesidades cambiantes de los consumidores. Los negocios si no quieren terminar como el “galán”, deberán adoptar soluciones digitales y ofrecer a los clientes un abanico completo de alternativas de pago, ellos lo agradecerán y no se perderán ventas y compradores.