Al final, es un gobierno de izquierda radical y está en su ideología la exacerbación de las contradicciones y lograr sus objetivos (...) para quedarse en el gobierno como Bolivia, Venezuela y Nicaragua, señala el columnista.
(Perú21)
Al final, es un gobierno de izquierda radical y está en su ideología la exacerbación de las contradicciones y lograr sus objetivos (...) para quedarse en el gobierno como Bolivia, Venezuela y Nicaragua, señala el columnista. (Perú21)

Mediante un comunicado de la oficina de la primera ministra se rectificó lo afirmado días atrás por Mirtha Vásquez en relación a la imposibilidad de extender las concesiones de cuatro mineras en Ayacucho. La presión de los medios, gremios empresariales y líderes de opinión obligó al gobierno a comprometerse en respetar la legalidad vigente, aunque el daño al clima de confianza para las inversiones ya está hecho.

Pero si el anuncio de la jefa del gabinete se hubiera hecho dentro de un año, probablemente no habría habido rectificación alguna. Con una Asamblea Constituyente instalada, con las cúpulas militares y policiales copadas, con la prensa coaccionada legal y económicamente y con un clima de persecución a los lideres de la oposición, no habría habido marcha atrás en el plan de erradicar a la gran minería del país.

Todo lo dicho está en la agenda del actual gobierno, abierta o subrepticiamente, y solo es cuestión de tiempo para que puedan lograrlo usando los mecanismos que les da el poder. Al final, es un gobierno de izquierda radical y está en su ideología la exacerbación de las contradicciones y lograr sus objetivos pasando por encima de “pelotudeces democráticas” para quedarse en el gobierno como Bolivia, Venezuela y Nicaragua.

Solo la unidad de la derecha, la conservadora y la liberal, el centro y la izquierda moderada, representadas en el Congreso, pueden ponerle freno a esta intentona. Es hora de dejar de lado diferencias e intereses de segundo orden y enfocarnos en lo realmente importante y urgente.

Por eso es fundamental usar hoy los mecanismos de sucesión que la Constitución señala para preservar la democracia antes de que sea muy tarde.