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[Opinión] Camila Bozzo: Entre dos aguas

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Todo indica que Castillo ha caído en la cuenta de que permanecer acuartelado en el flanco cerronista implica su inexorable autodestrucción. En el mediano o corto plazo terminaría siendo defenestrado por el Congreso con el beneplácito de una población atribulada por la crisis económica. Hacia ese camino transitaría el presidente de permanecer impertérrito frente a las legítimas críticas a su gabinete (el 58% lo desaprueba, según Ipsos), y al copamiento del Estado por personas cercanas a Perú Libre o su doctrina.
Ya se habían visto señales vagas de las intenciones de Castillo de trazar su propio derrotero, como las gestiones del sindicato fundado por él mismo para crear su propio partido. Sin embargo, los recientes trascendidos sobre sus intenciones de hacer modificaciones al gabinete y el subsecuente desfleme en Twitter del ubicuo Cerrón son señales tangibles de que Castillo pretende darle una vuelta de tuerca a su mal inicio de gestión. Difícil creer que esto es una pantomima para despistar a la oposición; las fracturas y tensiones al interior del entorno presidencial son ya conocidas y los recientes tuits de Cerrón no dejan espacio para la duda, como aquel en el que le advierte asolapadamente al presidente que “cualquier disidencia es una traición” o el tuit en el que convoca a una movilización contra “la imposición de una nueva hoja de ruta”.
Castillo está arrinconado y se debate entre dos aguas: quedarse afincado en el maximalismo trasnochado de Cerrón o moderarse y virar a la centro-izquierda, convocar a personas solventes y deponer sus planes asambleístas. La primera opción lo llevará a una confrontación con el Congreso de la que probablemente salga trasquilado. Es cierto que si se desmarca de Cerrón, la facción cerronista de su bancada querrá defenestrarlo, y para ello tratará de aliarse con un sector de la oposición, pero podría forjar alianzas con partidos de centro (como APP y AP) que permitan bloquear la vacancia y que, además, le permitan tener un gobierno moderado, responsable y que no desande lo avanzado.
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