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[Opinión] Camila Bozzo: A tres semanas de las elecciones

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[Opinión] Camila Bozzo: A tres semanas de las elecciones
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Según el simulacro de votación de Ipsos publicado ayer Castillo alcanza el 51.1% de votos válidos mientras que Keiko llega al 48.9%. Sin embargo, aún faltan tres semanas y lo que hay que hacer es más bien ver las tendencias y movimientos en el tablero electoral reflejados en la encuesta de intención de voto.
La tendencia muestra que mientras que Castillo baja, Keiko sube a costa suya. Ella le ha arrebatado votos en las distintas zonas del país, y si bien él se mantiene como favorito en el centro, sur y oriente, Keiko ha logrado superarlo en el norte y mantener el liderazgo en Lima. Otro dato revelador de la encuesta es la caída del antivoto de Keiko de 50% a 46% y la subida del antivoto de Castillo de 36% a 42%. Era previsible que esto suceda porque mientras los pasivos de Keiko (incluyendo el deplorable papel de su bancada que todos aún tenemos en la retina) eran harto conocidos, Castillo era un gran enigma.
Pero a medida que han pasado los días Castillo se ha perfilado como un candidato errático, improvisado, sin un plan y sin un equipo (aunque esté tratando de armar uno a última hora); y además no ha podido deslindar de manera creíble de Cerrón y de su propuesta totalitaria. Es natural que ante esta chanfaina su antivoto haya escalado. También es cierto que Castillo parece estar anclado en un 40% de intención de voto del que no baja y eso, en gran parte, se debe a que ha sabido capturar el malestar de un sector de la población que pide un cambio sustancial y se ha posicionado como el hacedor de ese cambio. Sin embargo, si su campaña no da un giro radical que le dé confiabilidad a su candidatura, no podrá cautivar a los indecisos o arrebatarle votos a Keiko para subir más allá de ese 40%. Desde Fuerza Popular, tal parece que para que la tendencia se mantenga deben seguir en la misma línea, cruzar los dedos para que Castillo siga disparándose a los pies y evitar cometer dislates (como las deplorables e insensibles declaraciones de Keiko sobre las esterilizaciones forzadas).
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