[Opinión] Andrés Balta: Imprudencia

En derecho, hay permiso de los padres para la salida de sus hijos menores, pero nunca exigencia de un permiso para que vuelvan a ellos. La regla es que estén con los padres. Así, no se sacrifica la regla por la excepción. La excepción se atiene a la regla y no al revés. Con eso básico, la civilización optó por la presunción de inocencia y la igualdad ante la ley, sin tiranía ni supremacía de la mujer sobre el hombre o viceversa.

Aún no es ley, pero se aprobó en Diputados de España el proyecto “Solo sí es sí” como única expresión de consentimiento de la mujer al acto sexual, poniendo de lado el silencio, la mirada o el acto complaciente como aceptaciones tácitas al coito. Peor aún, se invirtió la prueba y la carga de ella, señalando que el hombre debe acreditar que la mujer miente para librarse de la condena por violación. Ello no puede inferirse sin mancillar a todos los hombres, matándonos, en masa, nuestra presunción de inocencia y vivificando, en masa también, la apología o el auspicio de la mentira.

Los jueces no son aliados de nadie ni tampoco sus verdugos. Yo apoyo la preferencia por el convencimiento de los juzgadores. No a la orden legal sobre ellos o a la mella de su juicio razonado y civilizado.

Sé por jueza de género que, como lo he contado, puede ser exagerado y que ese cuento lo querría la ministra de Igualdad de España, pero eso, así, sería inconstitucional y no va a ocurrir, agregando que menos mal están los jueces para frenar a los políticos extraviados. ¡Ojalá!