[Opinión] Alfredo Ferrero: “Ricos vs. pobres”, así no es

Enfatizar las diferencias entre ricos y pobres, y el populismo, (“no más pobres en un país rico”) promueve la lucha de clases como elemento de batalla política. La estrategia de Castillo/Cerrón es un símil del cubano/venezolano que los ha llevado al descalabro económico y miseria.

La temática de la lucha de clases es obsoleta, utilizada por una ideología desfasada y retrógrada que no ha tenido éxito en ningún país donde se ha intentado implementar.

Promover el despojo, expropiación o nacionalización no genera desarrollo, el Estado termina pagando millonarias indemnizaciones, desincentiva la inversión, con más burocracias y desempleo. Eso ya lo hemos visto.

Los países necesitan inversión que genera impuestos, trabajo y sueldos. Sin condiciones, las empresas buscarán rentabilidad y seguridad en otros mercados. Los accionistas dejan de ganar, pero los verdaderos perdedores son los trabajadores sin empleo y un Estado sin impuestos para el gasto público. Alrededor de las empresas giran la comunidad, consumidores y cadenas de valor.

La subida del dólar impacta y encarece la canasta básica familiar (insumos y productos de consumo popular) pagando más soles por esos productos.

La reactivación económica es primordial para activar el consumo, sin este no hay mercado. La pérdida de capacidad adquisitiva afectará a todos, pero más al pequeño y mediano comerciante/empresario (bodega, negocio, quioskos).

El mal llamado “rico” tiene recursos para subsistir temporalmente, los sectores D y E sin empleo y sin “mercado” serán más pobres y la clase media irá desapareciendo.

Las propuestas de Castillo amenaza no solo la economía sino también la democracia y libertad individual. Estamos avisados.