[Opinión] Alfredo Ferrero: “El Perú...como posibilidad”

En 2024 seremos la sede del APEC, un foro económico pujante con 21 economías que representan el 48% del comercio mundial. Esta será una oportunidad para destacar y promover nuestro país, fomentando el turismo y exhibiendo los sectores que impulsan nuestra economía.

Los tratados de libre comercio (TLC) han sido fundamentales para el crecimiento, por lo que debemos enfocarnos en nuevos TLC y profundizar los existentes, promoviendo más inversiones para el país.

Se avecinan varias obras: el puerto de Chancay, que será el más importante del Pacífico sudamericano y se inaugurará a fines de año, representa un hito en la inversión china (más de US$4,000 millones). Además, debemos concretar una nueva carretera Central, el tren de cercanías (Huacho-Lima-Ica), la ampliación del aeropuerto de Lima, el aeropuerto de Chinchero, el metro de Lima, Chavimochic III (con participación del gobierno de Canadá), entre otras.

El gobierno de Dina Boluarte, legítima sucesora constitucional, que concluirá el 28 de julio de 2026 después de la administración corrupta e incompetente de Castillo, no ha sido fácil. Ha enfrentado el desafío de gobernar sin el respaldo de una bancada congresal, lidiando con una conflictividad política y social radicalizada. Boluarte ha ensayado una orientación económica promercado, aunque el empresariado mantiene cautela ante el escenario electoral incierto para 2026.

La caída en el crecimiento potencial peruano también se explica porque hemos tenido 6 presidentes en 7 años. Cualquier escenario de adelanto electoral generará mayor incertidumbre. Para el Perú, un 2024 predecible será conveniente para recibir un 2025 preelectoral y podría ser el momento de atreverse a realizar cambios trascendentales.