No me vengan algunos coleguitas y analista locales con esos argumentos que justifican oblicuamente la invasión del criminal de Putin a Ucrania por una supuesta falta de respeto occidental a una Rusia imperial humillada, un incumplimiento en cuanto a limitar la expansión de la OTAN y de la UE muy al Este o por historias de matanzas de rusos en el oriente ucraniano.
Nada justifica que un matón agreda a un vecino –que no le había hecho nada y era una democracia– solo porque sentía su orgullo herido o se alucinaba, en su eterna paranoia ancestral, indefenso. Ucrania tiene todo el derecho de decidir sola si quiere pertenecer a la Unión Europea (lo que la haría progresar enormemente) y la OTAN (alianza perfecta para ponerse a salvo de un vecino psicópata como Rusia), tal como Polonia y los países bálticos lo hicieron.
Es comprensible que los ucranianos prefieran ser un país europeo moderno y no uno eslavo post-soviético atrasado. ¿O sea, Perú podría invadir Bolivia porque ha habido lazos históricos muy estrechos y porque no nos gusta que estos se acerquen mucho a Brasil? Y sobre que había represión contra los rusos en las zonas ucranianas orientales donde estos eran mayoría, es de lo más normal que un país combata a sus secesionistas. ¿O Perú se quedaría cruzado si aparecieran milicias pro-bolivianas o pro-brasileñas en su territorio?
¿Y se creen ustedes ese disparate que la OTAN querría a Ucrania dentro del tratado atlántico para atacar a una Rusia que tiene armas nucleares? Más que las nucleares de la OTAN, lo que más le teme Putin es a una Ucrania europea, democrática, cosmopolita y próspera que sería un “mal ejemplo” para su modelo fascistoide nacionalista autoritario. Y sí, yo he pedido antes que USA invada Venezuela, Cuba o Venezuela, pero porque allí existen dictaduras aborrecibles e imposibles de derrocar, que han destrozado a esos países y han generado migraciones colosales. Ese NO es el caso ucraniano.