Ya hemos recorrido el 20% del otoño. Este, sin embargo, no muestra ninguna señal de enfriamiento.
Ya hemos recorrido el 20% del otoño. Este, sin embargo, no muestra ninguna señal de enfriamiento.

Ya hemos recorrido el 20% del otoño. Este, sin embargo, no muestra ninguna señal de enfriamiento. El Niño Costero sigue creciendo y nos referiremos al impacto en la temperatura del aire.

Durante los últimos días, la estructura de las capas superiores del Océano Pacífico frente a Perú ha mostrado un continuo calentamiento. Ya deberían haber empezado a bajar las temperaturas del mar; y con ello las del aire. Sin embargo, ello no sucede.

No solo crece la temperatura en la superficie; sino además crece el calentamiento en profundidad. Existe un conjunto de instrumentos llamados flotadores ARGO que se desplazan a la deriva con las corrientes oceánicas y suben y bajan entre la superficie y la profundidad. Los flotadores se distribuyen por todo el océano para medir la temperatura y la salinidad en los 2,000 metros superiores. Cada año proporcionan 100,000 perfiles de temperatura según información de la NOAA.

Los datos más recientes revelan decenas y en algunos casos hasta 100 metros de calentamiento de amplios campos del océano frente a Perú.

El mar es como una ornilla: si se calienta, el aire sobre él se calienta. Así calienta la brisa marina y hoy el mar frente al Callao está unos 4°C sobre lo normal y calienta el aire a unos 4°C sobre lo normal consecuentemente. Por eso El Niño trae calor.

En profundidad hay entre 3°C y 6°C por exceso de calentamiento frente a la costa central según algunos flotadores ARGO

Información relevante. Ello pues; porque aun cuando resucite el sistema de vientos de nuestra costa impulsado por un errático y débil anticiclón durante las últimas varias semanas; cualquier afloramiento de aguas profundas lo que producirá es solo un desgaste del exceso de calor; pero no un enfriamiento del mar peruano por debajo de sus valores habituales. Sin un anticiclón reforzado y además con la próxima llegada en mayo de una nueva onda de aguas cálidas (ya referida varias veces en esta columna, como Onda Kelvin cálida que transporta aguas cálidas hacia la costa sudamericana), las posibilidades de un franco retroceso en las próximas semanas de El Niño Costero son reducidas. La robustez del calentamiento anticipa que, frente a la data histórica de temperaturas en la costa peruana tras el muy fuerte El Niño Costero y Global de 1997-98; estemos frente al siguiente otoño más cálido. Más lejos de ello, no se puede mirar con certidumbre.

Como ha explicado el Dr. Ken Takahashi del IGP, uno de los más importantes científicos que estudian El Niño: “Algunos piensan que porque varios modelos coinciden en el pronóstico de El Niño (global) para 2024, esto debería ser confiable. Pero, con frecuencia, todos los modelos se equivocan juntos, como ocurrió después de El Niño Costero 2017 o en 2014. Los modelos climáticos no pueden ser considerados independientes: comparten varios errores en ciertos procesos físicos que no se conocen bien”.