Prisión revertida

Keiko Fujimori sigue a la espera de que le abran la puerta de la prisión de Chorrillos por decisión, no exenta de polémica pero inapelable, del Tribunal Constitucional. Trece meses de carcelería de los 18 que se le aplicó luego de la rebajadita. Para sus seguidores, encabezados por su caballero andante (Mark), “se hizo justicia”; para sus odiadores, nunca debieron suspender “su cárcel”.

El expresidente Ollanta Humala y su esposa Nadine estuvieron nueve meses de prisión preventiva. También salieron antes por decisión del TC que argumentó (con menos resistencias que en el caso Fujimori) que esa restricción extrema contra su libertad personal se debía aplicar solo en casos de excepción por una lógica de presunción de inocencia.

Edwin Luyo y Jorge Cuba, exfuncionarios del MTC durante el gobierno de García, acusados de recibir sobornos, por el Metro de Lima, salieron de la cárcel por exceso de prisión preventiva. Alejandro Toledo, por recibir 20 millones por tramos II y III de la Interoceánica Sur, hoy se encuentra en una cárcel de California (Maguire) a la espera del proceso de extradición. El 13 de diciembre, el juez americano decidirá finalmente (tras evaluación de su salud mental) si lo mantienen detenido o si paga una fianza y espera en libertad hasta su traslado a Lima para que responda a la justicia.

PPK en arresto domiciliario con muchos altibajos en su salud, Susana Villarán cumpliendo también prisión preventiva. Ella reconoció parte de los aportes cuando era alcaldesa de Odebrecht y OAS, y lo último y no menos impactante, la prisión preliminar del ex hombre fuerte y mano derecha del presidente Vizcarra, César Villanueva. Más allá de rejas a cuenta, el Perú necesita urgente casos cerrados con sentencias irreversibles.