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Guerra avisada... Sí mata gente

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Keiko Fujimori: “Esta decisión es injusta, inhumana y será apelada”
Fecha Actualización
“Ojalá se hubiera quebrado antes”, me dijo en RPP César Nakazaki, refiriéndose a las lágrimas de Keiko al llegar a la casa de su padre. La lideresa de Fuerza Popular, como nunca, se quebró en público al comentar la decisión del juez Hugo Núñez de revocar el indulto que Pedro Pablo Kuczynski le otorgó al ex presidente antes de verse obligado a renunciar a la Presidencia, precisamente, por impulso y votación de la mayoría fujimorista.
Nakazaki, ex abogado de Alberto Fujimori, sorprendió al señalar que “al indulto de Fujimori lo mataron mucho antes”, agregando que la anulación de este se debe al enfrentamiento entre Fuerza Popular y el Ejecutivo.
Escribo esta columna cuando se espera la ejecución del fallo judicial, que determina que Fujimori (80) debe volver a la cárcel para concluir con el resto de su sentencia. No me pronunciaré si el llanto de Keiko Fujimori es calculado o genuino. Al fin y al cabo, ella es política, pero también es la hija de Alberto Fujimori. Hay quienes creen tener capacidades extranaturales para interpretar sentimientos. El odio de cualquier bando no tiene ninguna razonabilidad, por lo que hay que tener cuidado cuando se intentan descifrar las motivaciones de una lágrima.
Dicho esto, también hay que concluir que en un Estado de derecho las decisiones judiciales deben cumplirse y los afectados apelar los fallos si perciben sentencias injustas (el abogado de Fujimori ha presentado un recurso para dejar sin efecto la ejecución de la medida).
En resumen: en política no hay coincidencias; sin embargo, el llamado indulto humanitario comenzó muy mal, fruto de acuerdos clandestinos, irregulares, divisiones partidarias fratricidas y hoy está terminando en malas circunstancias que pueden ser percibidas hasta con crueldad por el imputado y sus allegados. Mientras tanto, el país está en medio de un fiscal de la Nación que amenaza al presidente de la República y a tres días de la elección del alcalde de Lima. ¡Pronóstico reservadísimo!