Aquelarre congresal

¡Pleno caliente! Días de contubernios, negociaciones, ruido, desorden preceden la elección de la Mesa Directiva del Congreso cuya fecha límite acaba a la medianoche de hoy. El reacomodo de bancadas y el contexto político hacen poco predecible el resultado. Fuerza Popular busca un allegado leal que los represente como Pedro Olaechea, mientras que Daniel Salaverry busca bancada desesperadamente para una eventual reelección. Al medio, el tic tac de la reforma política planteada por el Ejecutivo, que aunque avanza, puede no respetar la esencia según interpretación auténtica del Ejecutivo, provocando un run run de cierre del Congreso.

Como lo hemos dicho ya, una decisión así no le conviene a nadie, pero lo aplaudiría la mayoría de los peruanos. En este Congreso, fraccionado, altisonante, lleno de pleitos chiquitos, mezquinos, no se puede usar la lógica para deducir movimientos estratégicos; por eso el pronóstico es reservado. Cuando Salaverry saca de sus casillas a los fujis, y los antis lo vitorean, funciona para el espectáculo, pero, desgraciadamente, lo único que hace es echarle gasolina al fuego en medio de una parálisis económica.

Cuando los fujis utilizan a sus voceros más impresentables sosteniendo lo insostenible, lo único que logran es generar más repudio. El Congreso necesita una agenda y una directiva capaz de neutralizar sus intereses, sus fobias personales o de bancada. Necesita una Mesa que actúe como el fiel de la balanza entre la firmeza en el manejo interno y la defensa institucional frente al Gobierno cuando amerite.

Para eso se requiere que la responsabilidad recaiga en alguien menos bullicioso, con manejo político, capaz de ponerse en el lugar que el momento exige. Los peruanos no quieren ni obstruccionistas ni oportunistas. Quieren llegar a 2021 más tranquilos.

P.D Hagamos un esfuerzo todos los ciudadanos y mostremos nuestra mejor cara a los miles de visitantes que llegarán por los Panamericanos Lima 2019. #Jugamostodos.