PPK
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El presidente Kuczynski ha señalado que el nuevo pedido de vacancia por incapacidad moral permanente presentado en su contra es un refrito. Así las cosas, el jefe de Estado sostiene que tal moción no tiene nada novedoso en comparación con aquella que no prosperó en el mes de diciembre del año pasado.

Lo dicho por PPK es cierto. Tanto en el pedido de vacancia de diciembre como en el de ahora, se cuestiona la falta de transparencia respecto de sus vínculos con la corruptora Odebrecht desde la época en la que se desempeñaba como ministro chakano y ello no es poca cosa y mucho menos “pura baba”, como señaló la premier Mercedes Aráoz.

No obstante, el sustento de ambos procedimientos no es idéntico, como pretende hacernos creer el actual inquilino de la Casa de Pizarro. Si leemos con detenimiento el nuevo pedido de vacancia, es irrefutable que existen nuevos y poderosos elementos de juicio que reconfirman las imputaciones que se hicieran el año pasado.

Igual, tampoco debemos perder de vista que a la izquierda (impulsores de esta vacancia) la mueve realmente la vendetta por el indulto al ing. Fujimori y nada más.

Por otra parte, es una lástima que, más allá de las bravatas o lavadas de manos oficialistas, el argumento de algunos para defender a Kuczynski es que si en su oportunidad no vacaron a Toledo o Humala, resulta arbitrario que quieran hacerlo con el “abuelito bonachón”. ¡Mal de muchos, consuelo de tontos!

En otras palabras, la lógica de los amigotes de Palacio de Gobierno es que si antes no se sancionó a otros malos gobernantes, Kuczynski tiene el derecho adquirido de contar con un salvoconducto de impunidad. ¡Ya pues!
Finalmente, nadie puede asegurar que este nuevo pedido de vacancia prosperará. Empero, lo que sí es seguro es que la Navidad llegará en marzo para unos cuantos.