Lamentablemente no estamos frente a una situación regular, pues debido al incumplimiento de obligaciones contractuales por parte de la Municipalidad Metropolitana de Lima y a cláusulas y adendas mañosas, al día de hoy (tras ocho años de haberse iniciado un servicio cada vez más deficiente), no ha empezado a correr ni un solo día del plazo de ejecución contractual.