/getHTML/media/1238511
Lo último del paro de Transportistas
/getHTML/media/1238503
Rubén Vargas sobre inseguridad: "Se necesita inteligencia no estado de emergencia"
/getHTML/media/1238497
Gilmer Meza de Sutep Lima: "Ministro de Educación -Morgan Quero- debería de renunciar"
/getHTML/media/1238485
Alfonso Bustamante CONFIEP sobre inseguridad: "No hay liderazgo, hay ineficiencia"
/getHTML/media/1238306
Mariana Costa de Laboratoria habla sobre sus encuentros Obama y Zuckerberg en La del Estribo
/getHTML/media/1238304
Los mejores libros del siglo XXI según The New York Times | Biblioteca de Fuego
/getHTML/media/1238303
¿Cementos y fútbol femenino? Gabriel Barrio de Unacem en Marcas y Mercados
/getHTML/media/1238207
118 mujeres han sido víctimas de feminicidio en lo que va de 2024
/getHTML/media/1238198
Lo último: allanan la casa de 'Chibolín'
/getHTML/media/1237508
Hugo de Zela sobre viaje a EE.UU.: "Se intentó explicar al Congreso, pero Dina no quiso"
/getHTML/media/1237506
Abraham Levy: "Hay mucho desinterés sobre los incendios forestales"
/getHTML/media/1237484
Darío Sztajnszrajber, filósofo: "Aprendamos a vivir el amor también con sus sombras"
PUBLICIDAD

Recordando: Los tiempos de Tarata

Imagen
Fecha Actualización
El coche-bomba en Tarata (16/7/1992) se enmarcó en el fracaso de la estrategia de Sendero Luminoso basada en un supuesto “equilibrio estratégico” impulsado durante los años 1989-91. El ‘presidente Gonzalo’, engatusando a sus seguidores, planteó que para tomar el poder su estrategia de guerra popular ‘del campo a la ciudad’ obligaba ya a incrementar el accionar terrorista en la capital.
La realidad era otra. El Ejército, en alianza con los campesinos, había encapsulado a los pelotones senderistas del interior del país, como lo reconoció Guzmán, ya preso, en la reunión con su cúpula traída desde las prisiones por Vladimiro Montesinos a fines de 1993 (“… se quería inducir el ingreso de tropas yanquis para iniciar una guerra patriótica”). Alucinaba.
- De enero a julio de 1992, se perpetraron 37 atentados con explosivos –el de Tarata fue terrible–, ocasionando medio centenar de víctimas. El cruel asesinato –herida, se le dinamitó– de María Elena Moyano (15/2/1992), teniente alcalde de Villa El Salvador (la ‘santa Moyano’, según Guzmán), fue parte de su campaña de terror en la capital. Por primera vez se organizó una valiente marcha conjunta de repudio al terrorismo, encabezada por los alcaldes de Miraflores y Villa El Salvador. Dejaron atrás diferencias de cualquier tipo.
- Como respuesta, a las 48 horas del coche-bomba en Tarata, miembros del Servicio de Inteligencia del Ejército –Grupo Colina– ligado al SIN de Montesinos, y con la anuencia del general Nicolás Hermoza Ríos y del presidente Alberto Fujimori, secuestraron y asesinaron a nueve estudiantes y un profesor de La Cantuta, supuestamente por pertenecer a Sendero Luminoso.
- De otro lado, superando la decisión equivocada y nunca aclarada del 4 de diciembre de 1990, ya como GEIN de la Dincote con la ‘colaboración eficaz’ de un senderista cercano a la cúpula, se avanzaba hacia la captura de Guzmán, lograda dos meses después.
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD