Putin justificó su declaración de guerra bajo la falsa premisa de que Ucrania siempre fue una región rusa, señala el columnista. (Getty Images).
Putin justificó su declaración de guerra bajo la falsa premisa de que Ucrania siempre fue una región rusa, señala el columnista. (Getty Images).

En su discurso del 24 de febrero pasado, Putin justificó su declaración de guerra bajo la falsa premisa de que Ucrania siempre fue una región rusa, que su moderno estado fue “total y completamente creado por Rusia, más precisamente por la Rusia bolchevique comunista”. Esto demuestra que la excusa de la expansión de la OTAN es un asunto secundario para el autócrata de Moscú.

Esta versión tergiversada de la historia que niega la existencia de la Rus de Kiv (los ucranianos instan a que ahora la denominemos así puesto que “Kiev” es la forma rusa de pronunciar el nombre de su capital), una federación de tribus eslavas que se conformó en el siglo IX y que luego tuvo Estados soberanos sucesores como el Principado de Nóvgorod. A partir del siglo XIII, el Gran Principado de Moscú –surgido después del Rus de Kiv– dominó a Nóvgorod y, a partir de entonces, con un intervalo en el que la actual Ucrania fue parte del Reino de Rutenia bajo el control de la Confederación Lituana-Polaca fue conquistado por los imperios zaristas y soviéticos de Rusia. Como vemos, los orígenes de Moscú y Rusia vienen de Kiev y de Ucrania y no al contrario.

Así como Putin miente sobre la “siempre” presencia rusa en territorios de la actual Ucrania, también lo hace en lo que corresponde a la época moderna ya que luego de la Primera Guerra Mundial existieron varios Estados ucranianos independientes con la excepción de uno controlado por los comunistas soviéticos. En 1919 se proclamó la República Popular de Ucrania Occidental, que, ante una guerra soviética-polaca, fue dividida e incorporada militarmente a dos países en 1922: Polonia y la Unión Soviética.

Ucrania, que intentó pero a la cual no se le permitió ser soberana, finalmente logró su aspiración nacional tras el colapso de la URSS en 1991 y ahora el sueño se va derrumbando.