La pregunta es si Petro gobernará como un socialista moderado o radical, señala el columnista. (Foto de DANIEL MUNOZ / AFP)
La pregunta es si Petro gobernará como un socialista moderado o radical, señala el columnista. (Foto de DANIEL MUNOZ / AFP)

Petro fue durante unos años el sueño de Nicolás Maduro. Este era una opción que, según el tirano, permitiría una apertura de la economía venezolana para ser menos dependiente de países “no imperialistas” como Rusia, Irán y China, luego de que el régimen castro-chavista, prácticamente, regaló buena parte de su riqueza minera y petrolera a esos países y a Cuba, Bolivia, etc. Sin embargo, el sueño de Maduro no se concretó y la criptomoneda denominada petro, hasta hoy, no funciona como él quisiera por la pésima calidad del Internet en Venezuela, entre otros factores.

A pesar de lo anterior, Maduro tiene suerte porque un Petro fortalecido sí beneficiará a su régimen puesto que en Colombia la izquierda llegó al poder con Gustavo Petro, quien asume la presidencia y reconocerá al régimen chavista. La pregunta es si Petro gobernará como un socialista moderado o radical.

En principio, a diferencia de varios gobernantes de izquierda latinoamericanos, tanto Petro como Gabriel Boric en Chile tienen estudios universitarios y son personas muy preparadas, conocen de economía y el nuevo presidente colombiano tiene experiencia política como exalcalde de Bogotá. También, los nombramientos en las carteras ministeriales más importantes, por ahora, tranquilizan a la mayoría de los colombianos e inversionistas extranjeros: el Ministerio de Defensa será dirigido por Iván Velásquez, un jurista de amplia experiencia; el canciller será Álvaro Leyva, un político conservador que estuvo de acuerdo con las negociaciones con las FARC; y en Hacienda el ministro es un economista con reputación mundial, José Antonio Ocampo, graduado en la Universidad de Columbia y quien ya fungió de ministro de Agricultura de César Gaviria.

Continuamos la próxima semana.