Aldo Mariátegui.
Aldo Mariátegui.

Los jueces peruanos suelen quejarse de su elevada carga de trabajo y se jactan de ser los guardianes del Estado de derecho, pero son los campeones mundiales en dilatar absurdamente los procesos (Un juez gringo les alucinaría mucho. Allá son todo lo contrario) y de desacatar las normas que emite el Legislativo. El Congreso acaba de dar la Ley 32054, que, guste o no, excluye a los partidos políticos de responsabilidades penales y les evita su disolución jurídica (yo estoy 100% de acuerdo con la norma). Humala inmediatamente solicita al Poder Judicial que se le aplique esa ley al Partido Nacionalista en sus juicios. Lo normal, lo cuerdo, lo profesional sería entonces que el juez acate la flamante norma, excluya al PN y allí acabe esa parte del proceso. No simpatizo para nada con el humalismo, pero aquí su derecho es inobjetable. Pero no, estamos en un “país” extremadamente anormal, donde los guardianes de la judicatura se zurran en el Estado de derecho, les encanta acumular expedientes, gozan torturando por años a los procesados, engordan gratuitamente a los abogados defensores y cumplen los deseos de la caviarada (todo lo anterior ayudado por fiscales y procuradores que son unos maestros del sadismo). Por eso no debe sorprender que la jueza Nayko Coronado haya rechazado el pedido, alegando que este se resolverá recién en la sentencia, con este palabreo, este galimatías del cual no queda más que reírse: “Necesitamos un análisis mayor respecto no solo de la norma, sino un análisis sistemático de normas para dar una respuesta en el sentido material cuando corresponde: que es a través del juicio de responsabilidad, una vez determinado un hecho punible”. ¡Plop! ¡Qué tal disparate de “respuesta jurídica”, que tal desacato al Congreso y que tal abuso!-¡Qué maravilla que se haya aprobado ayer esa nueva Ley de Cine para reducir el subsidio estatal a tanto bodrio delirante ideologizado! Lo óptimo hubiera sido eliminar todo subsidio estatal, pero algo es algo.