“Mucho de nuestro impetuoso y ocasional deseo de destrozar la total e intrincada maquinaria de la civilización se debe a esa incapacidad del hombre para comprender lo que está haciendo”. Y Hayek añade que ni siquiera la civilización es el resultado de designios humanos y —menos aún— que sepamos de qué depende su funcionamiento y continuada existencia.
Esas citas impulsan a decir que hay poca autoridad en el hombre para determinar la intrincada maquinaria de los reinos de la Tierra. En efecto, en los últimos 20 años, los activistas climáticos han propugnado historias de catástrofes sobre las que han hecho mutis —sin disculparse— cuando la evidencia contraria se volvió abrumadora. ¿Qué fue del oso polar que flotaba rumbo a la muerte en la película de Al Gore? Cualquier efecto negativo que haya tenido el cambio climático fue eclipsado por la reducción de la caza de estos animales. La población de osos polares ha aumentado de alrededor de 12,000, en la década de 1960, a aproximadamente 26,000. Y durante los últimos tres años la Gran Barrera de Coral ha tenido más cobertura de coral que en cualquier otro momento desde que se empezaron a llevar registros en 1986.
Finalmente, el New York Times compartió lo que llamó una noticia climática “sorprendente”: casi todas las islas de los atolones se mantienen estables o están aumentando de tamaño.
A mí no me sorprende ni la soberbia ni los malsanos intereses. Hay un problema climático, sí, pero hay también una sobrerreacción, incentivada por el dinero que los miedos aflojan sin pausa ni control.
Pongamos la pelota en la cancha: el calentamiento es parte de los 4.5 billones años de existencia de la Tierra. Si hay que ser modestos con la obra humana no determinada que hicieron unos pocos centenares de generaciones (la civilización), con mayor razón hay que serlo con las obras de la naturaleza, que son de Dios.
Sin embargo, como una cosa no quita la otra y hay que distinguir la paja del trigo, la posición voluntaria de las empresas por el ahorro, el reciclaje y la economía circular, y de impactar con éxito y solución tiene —absolutamente— todo mi apoyo.”