A tan solo un par de días del triste fallecimiento de César Luis Menotti, el primer campeón del mundo con Argentina, es un justo homenaje para él utilizar sus conceptos para explicar lo que se verá en la segunda ronda de semifinales de la Champions League.
Por ejemplo, el primer duelo copero de esta semana se dará entre el Paris Saint-Germain y el Borussia Dortmund, dos rivales diametralmente antagónicos, opuestos, pero igual de valiosos. Por un lado, aparece el PSG de Luis Enrique, del toque, del jogo bonito, del tiki taka o simplemente del menottismo.
Un equipo al que le interesan las formas para llegar al gol y donde el resultado es consecuencia del show. Al frente, el Dortmund, aguerrido, fuerte y dispuesto a hacer lo que se debe para seguir avanzando, a lo Bilardo.
“La frase de ‘ganar como sea’ me parece irrespetuosa”, decía el popular ‘Flaco’ y ese es uno de los mantras del citado técnico español que, al 4-3-3 que heredó de Pep Guardiola, le dio vértigo y hambre de gol. Con los parisinos, como con el Barcelona y con la selección española, no es distinto.
Sin embargo, el errático Fabián Ruiz y el jovencísimo Bradley Barcola le restan opciones. Por ello, Mbappé debería de volver a su banda izquierda y Dembelé a la derecha para dejarle el centro a Gonçalo Ramos y Marco Asensio. Sí un 4-4-2 con estilo y gol.
“¡Maten (por su camiseta)! Porque si hay algo que no puedo soportar es ver las finales por televisión”, es una frase de Carlos Bilardo en el Mundial de 1986, pero bien podría escucharse en los camerinos de los negriamarillos hoy.
Para Edin Terzic, la practicidad es la mejor forma de salirse vencedor, como en el gol del Niclas Fullkrug en la ida: reventón del portero, conducción y gol. ¡Se acabó! Sin ‘toque toque’ ni reloj. Simple, como Mats Hummels y Nico Schlotterbeck anulando a ‘Donatello’ en el primer duelo.
Así se verá la Champions League esta tarde (2p.m.), cuando el PSG reciba al Dortmund y ambos estrategas choquen sus pizarras con dos estilos totalmente distintos: guardiolismo/menottismo versus mourinhismo/bilardismo.
Para mí, “se puede perder un partido, pero no la dignidad de jugar bien al fútbol”. ¿Adivinan quién lo dijo?