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Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

"Es malo para el Perú que gane César Acuña", dicen algunos. Con seguridad uno encontrará quien suscriba la misma frase con cada uno de los nombres de los 21 candidatos a la presidencia y no todos ellos serán unos miserables o unos idiotas. Contra la creencia de mi vecino, yo pienso que el "electarado" (sí, por supuesto que hay tarados con DNI y derecho a voto) es minoritario y no decide las elecciones.

Seamos más prácticos. Las elecciones las deciden los intereses de los electores que están entre el medio y la base de la pirámide socioeconómica porque son los más numerosos. Es inexacto e injusto llamar "tarados" a quienes no tienen los mismos intereses o no ven las mismas cosas que uno. Recordémoslo: quien necesita escaleras para poder llegar a su casa sobre un cerro no es un tarado porque votó por Luis Castañeda; votó por lo que le convenía, en línea con sus intereses.

Así somos la mayoría de electores y personas, naturales y jurídicas y actuamos en consecuencia. Alineamos el interés nacional con el propio para legitimarlo, de modo que lo que me conviene a mí no me conviene solo a mí, sino a todo el país, al Perú. "Verónika Mendoza es antiminera y por lo tanto es una enemiga del Perú", dicen, por supuesto, los mineros, los que viven de la minería. Lo mismo con todo.

Así que veamos: ¿qué intereses representan Alan y sus hoy aliados del PPC? En su segundo gobierno fuimos testigos de que cuando su discurso se contradice para ajustarse al auditorio, las decisiones se inclinan hacia la gran minería y no hacia las comunidades. No raro sería que haya algún minero con bolsillo de payaso financiando la transmisión de su mitin del viernes, el domingo por la noche, en horario estelar.

Ya regresamos.