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Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

Al cierre de esta columna, la cotización de los futuros del euro caía casi 1.5% en los mercados financieros internacionales ante la posibilidad de que Grecia salga de la unión monetaria europea o afecte a los demás países de la zona euro. Ayer, domingo, los griegos votaron por el no. ¿Qué significa eso? Que no aceptan las condiciones (medidas fiscales de ajuste, sobre todo) que los demás países de la zona euro buscan imponer a los helenos a cambio de refinanciarles la deuda inmensa que tienen (y que equivale al 170% de su PBI).

Salir del euro es muy peligroso y quedarse va a doler, porque la cuenta la van a tener que pagar. El precio de la libertad es ese: asumir las consecuencias de las propias decisiones. El director de la cátedra de Sistema Financiero Internacional de IE Business School, Fernando Fernández, lo puso así: "Lo que Grecia plantea es que un país siga siendo soberano dentro de la unión monetaria, elija su política fiscal y económica, y los socios acepten refinanciarlo."

Por un lado, se entiende perfectamente que los griegos estén en contra de más ajustes. No la están pasando bien. Lo que es más difícil de dilucidar es si es que ese tipo de decisiones se pueden dejar al público porque, en el extremo, el dinero se les acaba hoy a los bancos griegos y, sin refinanciación desde el Banco Central Europeo, no van a poder abrir, tal y como sucedió la semana pasada. ¿Están mirando esta posibilidad los votantes?

Los líderes de Alemania (Angela Merkel) y Francia (François Hollande) se reunirán recién mañana para decidir sobre esto. No se espera que echen a Grecia del euro, pero quizás sí que las condiciones para refinanciar su deuda se endurezcan, pues no parece que los votantes alemanes quieran seguir subsidiando la seguridad social de los griegos.