¿Libertad o sometimiento?

Fecha Actualización

24/08/2019 - 05:31

En una semana trascendente para el país, por el segundo intento parlamentario de vacar al presidente Pedro Pablo Kuczynski, sea cual fuere el resultado, el jueves no se pondrá fin a la profunda crisis política, agravada por el contexto de investigaciones por corrupción a líderes políticos, así como a poderosos empresarios, en momentos en que nuestra economía crece poco y la formalidad –no solo laboral– retrocede.

Ante este escenario es importante tomar perspectiva. Históricamente, de acuerdo a estudios de opinión, los principales problemas del Perú fueron la pobreza y el desempleo. Fue a partir de 2010 que la delincuencia, al lado de la inseguridad y la corrupción pasaron a ser los principales problemas nacionales para la mayoría de peruanos (Ipsos, 2015).

Por otro lado, recordar que llevamos cuatro elecciones generales consecutivas sin sufrir dictaduras y que el PBI per cápita se triplicó en menos de 20 años, reduciendo la pobreza de 54.8% en 2001 a 20.7% en 2017 (INEI), podría contribuir a analizar el crítico momento, con un marco más amplio que el de los titulares de la prensa.

Enfrentar la inseguridad ciudadana y la tremenda corrupción de nuestras autoridades es difícil pero posible. La tarea requiere necesariamente de institucionalidad; es decir, de estructura, normas y valores en procesos permanentes para alcanzar objetivos conjuntos.

¿Frente a esta crisis política, qué podemos hacer los ciudadanos? Para empezar, involucrarnos más en la dinámica política; informarnos sobre trayectoria de candidatos, exigiendo rendición de cuentas a las autoridades, evitando un rechazo generalizado y liminar por aquellos que deciden participar en la gestión pública.

El historiador Jacques Le Goff decía que las sociedades deben procurar que la memoria colectiva sirva para la liberación de las personas y no para su sometimiento. Ojalá tengamos mejor memoria y disfrutemos de mayor libertad.

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