Caso Odebrecht: Congresistas de Fuerza Popular y APRA no le temen a descargos de Marcelo Odebrecht.  (EFE)
Caso Odebrecht: Congresistas de Fuerza Popular y APRA no le temen a descargos de Marcelo Odebrecht. (EFE)

A fines de 2016, las autoridades judiciales brasileñas pusieron en suspenso las delaciones premiadas en el caso Lava Jato por seis meses, los mismos que expiraban en junio de este año. Conforme se acercaba la fecha, las especulaciones eran de todo tipo, y cada quien contaba las horas para que se desclasifique la información y las autoridades peruanas pudieran pasar a actuar.

Llegó junio y, como sabemos, no pasó nada. Muchos lo advertimos, pero la ansiedad pudo más que la razón. Transcurrían los días y cada vez era más evidente que no habría un “documento relevante” que ponga fin, de una vez, a nuestras dudas.

Entonces, la Fiscalía de Lavado de Activos peruana consiguió entrevistar a Marcelo Odebrecht, y las expectativas tomaron cuerpo una vez más. El 9 de noviembre se esperó como el gran día para disipar, ahora sí, todas nuestras dudas: quién había recibido cuánto, cómo, dónde. Y si de fuentes se trata, pues de Curitiba regresaron al menos dos versiones respecto a Keiko Fujimori, nuevos aportes respecto a Alan García y Pedro Pablo Kuczynski, pero, en resumen, no mucho más que una repetición –casi textual– de lo dicho en mayo de este año.

El problema central con las declaraciones de Marcelo Odebrecht es muy simple: no aporta ningún sustento a lo dicho. Se remite, en todo momento, a que la información la aclare el ex directivo de la empresa en Perú, Jorge Barata. Sin discutir si la versión correcta es una u otra, la Fiscalía no cuenta con mayores elementos para cambiar la situación jurídica de ninguno de los investigados.

Hasta el momento, a mi mejor entender, no existe un acuerdo para recibir el testimonio de Jorge Barata; la Fiscalía se encontraría trabajando en dicha gestión. En conclusión, el suspenso continuará.

PD: Al escribir estas líneas, aún no terminaba el partido que definirá nuestro pase al Mundial Rusia 2018. Solo puedo soñar con ver a nuestra selección pisando el gramado de ese primer partido mundialista. ¡Arriba, Perú!