Todos mal

“Ante la podredumbre moral que vivimos, PPK debió dar la primera muestra de transparencia y sintonía con la exigencia pública: tolerancia cero a la corrupción”.
Keiko Fujimori y Alan García aún tienen procesos de exclusión por resolver. (USI)

El presidente Kuczynski, el ex mandatario García y la lideresa Keiko Fujimori, cada uno a su manera, rechazan ser investigados en sus distintos fueros (uno en el legislativo, los otros en el fiscal). Si de transparencia se trata, todos deberían presentarse, responder ante las interrogantes de la autoridad, y criticar ex post cualquier exceso que se pueda haber cometido.

Esto no quiere decir que no entienda los rechazos; el presidente Kuczynski tiene razón en criticar las formas en las cuales ha sido tratado anteriormente (teniendo en cuenta, además, su investidura), así como las formas en las cuales han sido tratados otros en la comisión Lava Jato. Pero, ante la podredumbre moral que vivimos, él debió dar la primera muestra de transparencia y sintonía con la exigencia pública: tolerancia cero a la corrupción.

De igual manera, no es aceptable la forma en que Alan García y Keiko Fujimori han decidido “pechar” a la Fiscalía; cierto, son diferentes los casos, y muy distintos al del ex presidente Humala y su esposa. Pero, para la ciudadanía, da igual: si te llama la Fiscalía, vas, declaras y se sigue el proceso.

Y así como no se entiende a los líderes políticos, tampoco se entiende a sus simpatizantes y opositores. A los primeros les parece muy bien que investiguen a todos, menos a sus líderes políticos (¿o son acaso espirituales?). ¿No les pareció bien cuando las comisiones llamaban a Ollanta Humala, o cuando la Fiscalía investigó bajo el tipo de organización criminal? Sí, no son exactamente lo mismo, pero, como dicen todos, el que no la debe no la teme, ¿verdad? Entonces, si es así, ¿por qué no exigir el mismo comportamiento de sus guías?

Igual para los opositores: cuando Ollanta Humala criticaba, vejaba y se burlaba de la Fiscalía, no había ningún problema, pero cuando García o Fujimori lo hacen, ahí sí les parece inconcebible, insoportable, inaudito, injustificable.

Ante la opinión pública, todo esto no es sino una charada de hipocresías e intereses personales. Un poco de coherencia nos vendría bastante bien, ¿no les parece?

Tags Relacionados:

Más en La opinión del Director

Un futuro mejor

La diosa Lisa

Este espíritu seámoslo siempre

El perro que se muerde la cola

Algunos hombres malos

Gracias

Siguiente artículo