Junta revuelta
Junta revuelta

Finalmente, la comisión especial para la selección y nombramiento de la Junta Nacional de Justicia (JNJ), integrada por los titulares de diferentes poderes del Estado y encabezada por el defensor del Pueblo, Walter Gutiérrez, anunció la culminación del proceso de selección de sus siete miembros titulares y siete miembros suplentes, quienes, de no mediar contratiempos, jurarán al cargo el próximo 6 de enero.

Un simple vistazo a los nombres y trayectorias del septeto elegido nos adelanta que polémica habrá, si es que no extrañeza o cuestionamientos de mayor calibre, ya que parecen haberse colado ciertos personajes que no parecen idóneos para el puesto. La JNJ, como se sabe, será el organismo que reemplace al carbonizado Consejo Nacional de la Magistratura (CNM) principalmente en lo que respecta a la designación y remoción de jueces y fiscales en todo el país.

Sobra agregar que el concurso público para designar a sus miembros ha sido un tanto apresurado por los percances que colorearon su realización, en especial la última etapa de entrevistas. Estas se llevaron a cabo entre las fiestas de Navidad y Año Nuevo, pese al pedido de algunas instituciones para que se aplacen. Además, no se permitió el ingreso de veedores.

De momento, la crítica de los expertos ha recaído sobre la exministra del gobierno aprista María Zavala Valladares –quien, como presidenta de la Sala Penal B en la Base Naval del Callao, absolvió a Alex Kouri y a Vladimiro Montesinos del delito de tráfico de influencias y asociación ilícita en 2004– y sobre el exparlamentario de Perú Posible Marco Tulio Falconí Picardo –quien está inmerso en una disputa judicial sobre la compra de un terreno en Arequipa–.

La Junta Nacional de Justicia debería ser integrada por profesionales sin mácula en sus hojas de vida, ningún sesgo político y probado dominio de las materias jurídicas. Esperemos que el compadrazgo –por no mencionar otras afinidades o pequeñas fraternidades– no haya vuelto a prevalecer sobre estos atributos, imprescindibles.