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Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

Economista

Varias razones sugieren que el dólar continuará al alza en los meses venideros. Así, el tipo de cambio de fin de año debería acercarse a los 3.3 soles por dólar.

La primera razón que explica el alza del dólar es la caída en los precios de nuestras exportaciones. Por ejemplo, el cobre y el oro han perdido cerca de 30% de su valor desde enero del 2013. Menores precios implican menor entrada de divisas, y, por lo tanto, un dólar más escaso y valioso. Las exportaciones en el 2014 fueron 9% menores que en el 2013. Y la caída no se detiene pues, de acuerdo al INEI, las exportaciones en febrero se redujeron en 28%. Como las importaciones no han caído en igual medida, debido en parte a la intervención del BCRP, el déficit comercial de los dos primeros meses del año es de 1,170 millones de dólares.

Peor aún, es probable que los precios de los metales sigan reduciéndose. El FMI, por ejemplo, proyecta una caída del cobre de 11% en el 2015. Estamos pagando las consecuencias, claro está, de haber hecho todo lo posible por torpedear nuestro desarrollo al haber suspendido y retrasado proyectos como Conga, Michiquillay, Quellaveco y Tía María, cuya puesta en marcha hubiese más que compensado las menores cotizaciones de los metales.

La segunda razón detrás del alza del dólar es la recuperación de los Estados Unidos que, a diferencia de Europa y del Japón, ha retomado la senda del crecimiento. Se espera, también, que la Reserva Federal incremente las tasas de interés en junio. Las mejores oportunidades de inversión y la expectativa de mayores tipos de interés atraen capitales desde todas partes del mundo a Norte América. La recuperación del dólar es, entonces, un fenómeno global.

Además, la palpable contracción de la inversión minera implicará menor flujo de dólares en los años venideros.

Finalmente, la incertidumbre electoral llevará a muchos a refugiarse en el dólar.

¿A cuánto llegará el tipo de cambio? Con precios de las exportaciones cayendo entre 5 y 10%, un déficit comercial de al menos 1% del PBI, y baja probabilidad de crecer más de 3%, una proyección razonable indicaría que el dólar llegará a 3.3 soles a fin de año, siempre y cuando el BCRP no vaya en contra de las fuerzas del mercado.

Las personas y empresas deberían acomodarse al dólar más fuerte. Deberían convertir las deudas de dólares a soles si sus ingresos están en soles; y, por supuesto, ahorrar más en dólares.