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Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

Si bien es cierto que la aprobación del presidente Pedro Pablo Kuczynski cae dos puntos (de 45% a 43%, DATUM mayo), en el contexto es más que entendible, incluso razonable.

Primero, por la significativa caída de 30 puntos entre setiembre del 2016 y marzo del 2017, sin un hecho catastrófico puntual (una denuncia directa contra el mandatario, un error importante y evidente, o algo así). Dicha caída invitaba a una corrección, y la tragedia, sumada a la rápida y efectiva reacción del Ejecutivo, potenciaron el rebote.

Segundo, por el rebote. Del 35% en marzo saltó a un 45% en abril; 10 puntos de incremento, en un mes, es un incremento muy importante que ameritaría algo más que buena voluntad. Esta corrección, entonces, parece en este contexto normal. Más aún cuando ya la tragedia empieza a quedar, para las grandes urbes, en el recuerdo. Ojo, al preguntar por las razones de la aprobación, 40% está referida al desastre (32% apoyo a los damnificados y 8% por la reconstrucción). La "buena gestión" son cerca de 35% (gestión, delincuencia, administración, obras, anticorrupción y economía).

Esta corrección, por otro lado, era más que previsible (de hecho, no recuerdo analista que no la haya pronosticado); por ello, en abril, sugerimos al Ejecutivo trabajar en una estrategia "postragedia", una que involucre tomar la iniciativa política, presentar reformas más audaces, buscar acercamientos a partidos políticos relevantes, y así. Por supuesto, por estrategia no nos referimos a "mejorar la comunicación", espacio común en el que caen la mayoría de políticos cuando se les pregunta por las razones de una caída en popularidad.

El gobierno ppkausa, ya sabemos, solo se soportará en la medida que su aprobación (resultado de una estrategia política) sea bien percibida por la población, convirtiendo a estos últimos en el sostén institucional (a falta de, por ejemplo, un partido estructurado o una bancada importante). Por otro lado, una alta aprobación le permitiría negociar en mejores términos con sus pares políticos. No desaprovechen la oportunidad.