notitle
notitle

Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

Para muchos analistas, este será el peor gobierno de los últimos 25 años. Según el presidente Humala, pasará a la historia como uno de los mejores, si no el mejor. El domingo, en entrevista por RPP, sostuvo que entregará en el 2016 un país "inmensamente mejor". ¿Cuál de estas dos visiones es correcta? ¿O pueden ambas tener sentido –aunque sea algo–, no ser contradictorias entre sí?

Primero, analicemos la brecha; a fin de cuentas, entre una y otra visión sí existe una inmensa distancia en la lectura y balance de este gobierno. Creo que las diferencias estriban en, para unos (la visión fatalista), las expectativas formadas sobre lo que pudo ser el gobierno con base en el Perú que recibió el nacionalismo en el 2011. Por el otro lado (la visión oficialista), es un balance desde lo que pudo ser el nacionalismo bajo La Gran Transformación y ciertos indicadores de gestión actuales, tomando en consideración el nuevo orden económico mundial.

En efecto, el mundo no es el mismo que el del 2011; los precios de los metales llegaron a su pico en el 2013 (y con ello, para muchos, se acabó el ciclo alcista y los vientos de cola), China tiene mayores problemas para crecer debido al cambio de su modelo económico, Estados Unidos no se recupera a la velocidad esperada, ni Europa o Japón; la región también está "de capa caída", y así.

Para los fatalistas, estos escenarios, si bien no son 100% previsibles, debían estar contemplados en un análisis serio. Si el presidente pasó de La Gran Transformación a la Hoja de Ruta, enhorabuena, y no sigan cuatro años después recordándonos qué pudo ser. En jerga financiera, ya "internalizaron" esa realidad. Y en el plano de los resultados, las cosas están peor: la economía desacelerada, la inflación fuera de su rango óptimo, las cuentas fiscales en peligro, la inversión privada estancada (de hecho, en terreno negativo).

Para el oficialismo, sí debemos tomar en cuenta el enorme esfuerzo de mantener al país en el plano macroeconómico. Sobre las cifras, difícil comentar, dado que no sabemos cuáles manejan. En todo caso, este es un debate que sería bueno alentar, y que sería de gran utilidad para entender el país que encontrará el próximo gobierno.