Juan José Garrido: Basta y sobra

La Dra. Gisella Orjeda funda en abril del 2011 la empresa Genome (luego de un cambio de nombre) con el Sr. Carlos Merino y otro socio. En agosto del 2012, la Dra. Orjeda fue nombrada presidenta del Concytec y en noviembre del mismo año el Sr. Merino gana una subvención de S/200,000 para investigar la quinua. Poco tiempo después volvió a ganar otra subvención, esta vez por S/271,000 para estudiar el pisco.

Según registros públicos, la Dra. Orjeda deja la Gerencia General de la empresa en diciembre del 2013; en RR.PP., la empresa sigue activa y está de baja en la Sunat. Según la Dra. Orjeda, además, ya no es socia del Sr. Merino.

Lo importante es que ambas subvenciones se realizaron cuando la Dra. Orjeda y el Sr. Merino eran socios. La defensa de la Dra. Orjeda (y del congresista De Belaunde, quien incluso ha usado recursos públicos para ello), es que la empresa no tuvo movimientos comerciales y que la decisión de las subvenciones dependía de un comité del Concytec. Otro dato: el Sr. Merino dirige hoy un centro para el estudio del cacao, y manejará un fondo de más de S/3.5 millones.

Consultados los expertos, no hay duda sobre el potencial conflicto de intereses. La Dra. Orjeda pudo inhibirse de firmar el documento, o pudo alertar a sus jefes sobre el hecho. Hasta donde sabemos, nada de eso ocurrió.

La Dra. Orjeda aduce que toda esta campaña esconde fines políticos. En lo personal, tengo una buena opinión sobre la Dra. Orjeda como profesional (aunque cometió, en mi opinión, un error en este caso). No obstante, ni mi opinión ni la de sus adversarios políticos, si los tuviese, importan. Lo que debería preocuparnos es que la institución que vela por el desarrollo tecnológico y la innovación se encuentre en manos de una persona que no sabría descifrar un dilema tan sencillo. Existen otros problemas (la denuncia del sindicato, la presencia del Sr. Ronald Barrientos —el del satélite francés—, etc.). No obstante, con lo que sabemos, lamentablemente, basta y sobra.