/getHTML/media/1238511
Lo último del paro de Transportistas
/getHTML/media/1238503
Rubén Vargas sobre inseguridad: "Se necesita inteligencia no estado de emergencia"
/getHTML/media/1238497
Gilmer Meza de Sutep Lima: "Ministro de Educación -Morgan Quero- debería de renunciar"
/getHTML/media/1238485
Alfonso Bustamante CONFIEP sobre inseguridad: "No hay liderazgo, hay ineficiencia"
/getHTML/media/1238306
Mariana Costa de Laboratoria habla sobre sus encuentros Obama y Zuckerberg en La del Estribo
/getHTML/media/1238304
Los mejores libros del siglo XXI según The New York Times | Biblioteca de Fuego
/getHTML/media/1238303
¿Cementos y fútbol femenino? Gabriel Barrio de Unacem en Marcas y Mercados
/getHTML/media/1238207
118 mujeres han sido víctimas de feminicidio en lo que va de 2024
/getHTML/media/1238198
Lo último: allanan la casa de 'Chibolín'
/getHTML/media/1237508
Hugo de Zela sobre viaje a EE.UU.: "Se intentó explicar al Congreso, pero Dina no quiso"
/getHTML/media/1237506
Abraham Levy: "Hay mucho desinterés sobre los incendios forestales"
/getHTML/media/1237484
Darío Sztajnszrajber, filósofo: "Aprendamos a vivir el amor también con sus sombras"
PUBLICIDAD

José Cevasco: Estrés de campaña

Imagen
Fecha Actualización
Una campaña electoral no es fácil; el candidato está sujeto a diversas presiones que incluyen no solo las que vienen de los adulones, el público, los medios, las encuestas y hasta de la propia familia, sino también de aquellas creadas por su propio interior, es decir su cerebro.

En estos días, hemos sido testigos de cómo diversos candidatos perdieron su estabilidad emocional; palabras disonantes que podrían interpretarse como desesperadas dejan entrever dos cosas: primero, son humanos, y segundo, una persona que pretende gobernar un país no puede estar sujeta a este tipo de desequilibrios. La imagen de una persona sin equilibrio emocional es percibida por la población negativamente.

Ante esta realidad, es preciso tener en cuenta algunas recomendaciones para el candidato y para quienes lo asesoran y asisten: 1.- El candidato debe salir de casa tranquilo, comer sus alimentos, dormir bien, no discutir con la esposa ° e hijos y hacer todas sus necesidades de higiene personal; 2.- El candidato no debe tener preocupaciones básicas, no debe estar sujeto a estímulos negativos, debe estar relajado y de buen humor; 3.- Durante el trayecto a sus presentaciones, no se le debe hablar de política, salvo lo estrictamente necesario; 4.- Durante los trayectos en el auto o avión, debe realizar algunos ejercicios de relajación, para liberar tensiones, entre otros aspectos.

Los estrategas están equivocados si creen que el candidato insultando al contrincante va a ganar nuevos votos. Esa recomendación lo único que genera es la victimización del opositor, cuando lo que deben buscar es que el candidato trasmita de buenas maneras sus propuestas. Señores(as) candidatos(as), la palabra clave es tranquilidad; sus tensiones deben canalizarlas en estricto privado; un desequilibrio, un desliz verbal o corporal público les generarán efectos negativos para sus simpatizantes, y los conducirá al fracaso.