EN ABANDONO. Las clases en el Guadalupe se suspendieron en el 2011 por la inseguridad de sus instalaciones. (Mario Zapata)
EN ABANDONO. Las clases en el Guadalupe se suspendieron en el 2011 por la inseguridad de sus instalaciones. (Mario Zapata)

Redacción PERÚ21

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Ángel Arroyoaarroyol@peru21.com

Baños sin agua potable, carpetas estropeadas, construcciones inconclusas y, lo más grave aún, aulas que ponen en riesgo la vida de los alumnos. A escasos 12 días del inicio de las clases escolares, esta es la dramática realidad por la que atraviesan 748 centros educativos estatales de la capital.

De esta preocupante situación ni siquiera se escapan los llamados colegios emblemáticos, impulsados por el gobierno anterior. Además, hay algunas instituciones particulares que atraviesan por problemas que hacen peligrar el año escolar.

TRISTE REALIDADSegún reconoce la Dirección Regional de Educación de Lima del Ministerio de Educación (Minedu), 748 colegios –que albergan a más de 400 mil alumnos– de los 5,559 en Lima, "afrontan serios problemas de infraestructura".

Es decir, corren el riesgo de no iniciar a tiempo el año escolar el lunes 4 de marzo.

Esta falta de atención del sector de la ministra Patricia Salas se refleja en el colegio Nuestra Señora de Guadalupe, en la Av. Alfonso Ugarte.

Este histórico plantel, donde estudiaron peruanos ilustres como Abraham Valdelomar, luce hoy semicubierto con triplay. Adentro continúan las obras de remodelación, pese a que –según dijeron a Perú21 exfuncionarios del sector– estas mostraban un avance significativo a mediados del 2011. Es incierto si abrirá sus puertas en marzo.

Otro colegio emblemático en problemas es el Pedro A. Labarthe, en La Victoria, donde la construcción de un edificio administrativo, un auditorio y una piscina lleva dos años paralizada.

Ello amenaza la integridad de los estudiantes y genera falta de espacios. "Estamos abandonados por el Minedu. La Oficina de Infraestructura Educativa (OINFE) no desembolsa el dinero para terminar la construcción", indicó el director del plantel, Lizandro Quispe.

Otro centro educativo en abandono es el Teresa González de Fanning, en Jesús María, donde aún no se concluyen las obras.

MÁS PERJUDICADOSPero si esto ocurre en los colegios emblemáticos, ¿qué sucede en planteles menos conocidos? Al respecto, Gregorio Durán, titular de la Confederación Nacional de Apafas (Conapafas), dijo que la mayoría de instituciones en Lima Norte y Sur tienen "graves deficiencias en su infraestructura".

Sostuvo que, incluso, algunos planteles se caen. "En Comas, Defensa Civil ha alertado que el colegio Estados Unidos es inhabitable, pero la UGEL N°4 no hace nada", manifestó.

Durán refirió que en otras instituciones como San Felipe (Carabayllo), Carlos Vince (Comas), Centro Base (San Juan de Miraflores), los servicios higiénicos y el mobiliario escolar "son realmente deplorables".

SIN PRESUPUESTO¿Por qué las escuelas están abandonadas en una época de bonanza económica? Un hecho que explica esto es que el Minedu acaba de desactivar un presupuesto de S/.300 millones para el mantenimiento de 46 mil colegios del país.

Para justificar esto, el viceministro de Educación, Fernando Bolaños, explicó que harán un censo a fin de identificar las escuelas con deficiencias. Es muy probable, entonces, que los escolares estén condenados a esperar.

ESCUELAS EN MIRAFLORES

- La Municipalidad de Miraflores informó que, tras efectuar una evaluación preliminar a 89 colegios de su jurisdicción, se detectó que seis de estos presentan "un nivel alto de riesgo por incumplir las normas de seguridad".

- Voceros de esta comuna explicaron que estas deficiencias ponen en peligro a los alumnos de estas instituciones.

- Estos planteles son: el colegio emblemático Juana Alarco de Dammert, así como los planteles Rebeca Carrión Cachot, Andrés Bello, Aurora Thorndike de Castro Iglesias, Virgen de Lourdes y Federico Villareal.

- La comuna indicó que están en plena coordinación con los administradores de estos establecimientos educativos, a fin de que en un plazo de siete días calendario implementen las recomendaciones alcanzadas por la Sub Gerencia de Defensa Civil.